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Música

Felipe Copaja: la apasionante historia de un piano Pleyel que vuelve a casa

diciembre 13, 2022

El instrumento tiene dos teclados y casi 130 años, y es uno de los cinco que se pueden utilizar en el mundo, gracias a la restauración liderada por Fundación Mariana Préndez y Telsur. La nueva vida de este piano patrimonial se inicia con un concierto de la Orquesta de Cámara de Valdivia y continuará en el Museo del Sonido.

Felipe Copaja: la apasionante historia de un piano Pleyel que vuelve a casa

Ésta es la historia de un piano singular. Está próximo a cumplir 130 años y tiene doble teclado. Se calcula que Pleyel construyó cerca de 70 unidades del mismo modelo, y se conocen 15 ejemplares que han sobrevivido hasta hoy.

Sin embargo, sólo cinco son utilizables. Uno de ellos, está en Chile y tendrá el viernes 16 de diciembre su segundo debut, después de décadas de silencio.

Este piano Pleyel de doble teclado será reestrenado en contexto de concierto, con un programa que exhibirá su sonido natural, con la Orquesta de Cámara de Valdivia, el Coro de la Universidad Austral y músicos invitados. Dos de ellos, por cierto, serán pianistas que actuarán juntos.

Detrás de la nueva vida de este instrumento patrimonial hay, naturalmente, una conjunción de actores, una fundación y una empresa. Pero, por sobre todo, hay una historia modelada por el amor a la música que comparten seres humanos que se vinculan y ponen todos de su parte en un esfuerzo mancomunado.

Uno de los actores protagónicos de esta recuperación es el ingeniero civil eléctrico de la Universidad Católica y violonchelista Felipe Copaja Patiño (1974), director de Extensión de la empresa Telsur. Radio Beethoven conversó con él sobre esta historia.

Fotografía del piano Pleyel de doble teclado, previa a su restauración.

«Yo soy un habitual auditor de la Orquesta de Cámara de Valdivia, y me hice amigo de sus músicos. Entonces, en un cumpleaños al que me invitaron, conocí al dueño del piano, Benjamín Olivares, y le conté acerca del Museo del Sonido que la Fundación Mariana Préndez administra en Santiago, y que es financiada por el Grupo GTD. En la conversación salió a la luz que la casa en la cual funciona el museo es la misma casa en donde el dueño del piano vivió en su juventud. Ahí me contó que su piano, que estuvo por muchos años en el Museo Histórico y Antropológico Mauricio van de Maele, estaba en bastante deterioro y que a él le encantaría que en algún momento pudiera retornar a su casa en Santiago. Ahí yo le sugería establecer contacto con Manuel Casanueva; dado su espíritu de conservador patrimonial, tal vez podría ser una buena oportunidad y algo que a él le interesara llevar a cabo».

Manuel Casanueva es una persona que trabaja en la empresa GTD y que además tienen un vínculo con la persona cuyo nombre lleva la Fundación Mariana Préndez, que está vinculada al Museo del Sonido, ¿no?

«Exacto, Manuel Casanueva es el presidente y fundador de GTD y por lo tanto también es el presidente de Telsur, y la fundación lleva el nombre de su mamá, doña Mariana Préndez».

¿Después de esa conversación suya con el dueño de este piano Pleyel de doble teclado, se hacen las gestiones y el comodato del instrumento lo asume la Fundación Mariana Préndez?

«Claro, lo que pasó después es que yo puse en contacto a Benjamín Olivares con Manuel Casanueva, ellos conversaron, se dieron cuenta de esta feliz coincidencia de que vivieron en la misma casa, y dieron el vamos para que la fundación se hiciera cargo de la restauración del piano. Entonces se firmó un comodato en el cual Benjamín cedía al Museo del Sonido el comodato del piano para que el piano, una vez que está restaurado, vuelva a esta casa de Santiago, el Museo del Sonido, y quede ahí en exposición y también para ser utilizado como instrumento musical en el museo. Y ahora estamos ad portas del reestreno del piano luego de dos años de intensas restauraciones de espíritu conservacionista. Porque no es que se haya puesto tecnología de punta, sino que se trató de conservar el instrumento lo más parecido posible a cómo salió de fábrica el año 1897».

La restauración fue realizada por Nikola Mrkša, constructor de pianos certificado. Junto a su equipo, desmontó, reparó y restauró o reemplazó las más de 18 mil piezas que tiene el instrumento. Su trabajo concluyó en noviembre.

Es un modelo bien interesante de piano por el doble teclado. Entiendo que sobreviven pocos en el mundo, ¿no?

«Exacto, es un piano con doble teclado, es un rectángulo de poco más de dos metros de largo, que a cada lado tiene su teclado completo de 88 teclas. Se estima que la fábrica llegó a producir alrededor de 70 unidades de estos pianos, de los cuales se ha pesquisado alrededor de 12 unidades en el mundo, y de esas 12 no más de 5 están utilizables».

Fotografía del piano Pleyel de doble teclado, previa a su restauración.

Felipe Copaja explica que Pleyel construyó pianos con doble teclado desde 1893 y hasta la década de 1930. Las primeras unidades salieron a la venta a principios de 1897 y, meses después, el instrumento participó en la Exposición Universal de Bruselas. Más adelante sería bautizado como Pleyel Duo-Clave. 

A principios de 1898, el instrumento que hoy está en Valdivia fue entregado en la dirección Villa 4 Rue Jacquemont, residencia de Eusebio Lillo en París, indica Felipe Copaja y señala que existe el registro en fábrica de que el piano doble fue vendido en septiembre de 1897 a Rafael Cumplido por la suma de tres mil francos.

¿Cómo se dio esta conjunción? Rafael Cumplido y Eusebio Lillo eran vecinos y amigos. El primero solía hacer tertulias en su casa, en Barrio Yungay, y en ellas participaba el autor del Himno Nacional. Es por ello, apunta Felipe Copaja, que le encargó buscar en Europa un piano con características sonoras y decorativas únicas cuando viajara a París.

Fotografía del piano Pleyel de doble teclado, previa a su restauración.

Lillo vuelve a Chile en 1903 y por la misma época llega también el piano de doble teclado a la residencia de Rafael Cumplido, fundador de la hospedería San Rafael en Barrio Yungay, que atendía a indigentes. No es el único instrumento Pleyel de doble teclado que arriba al país: también la pianista Amelica Cocq encarga uno.

Felipe Copaja explica que, tras la muerte de Rafael Cumplido, el piano es heredado por su nieta Julia Avaria Cumplido, y que de ella lo hereda uno de sus hijos, Benjamín Olivares Avaria, quien lo instala en el salón principal de su casa en Barrio Yungay. El inmueble se lo habían comprado a Mariana Préndez, madre de Manuel Casanueva, fundador y presidente de GTD. Es la casa donde hoy funciona el Museo del Sonido.

Fotografía del piano Pleyel de doble teclado, previa a su restauración.

En 1987 Benjamín Olivares Pemjean, hijo de Olivares Avaria y tataranieto de Rafael Cumplido, recibe el piano, y lo entrega en comodato al Museo Histórico y Antropológico Maurice van de Maele, en Valdivia, dependiente de la Universidad Austral de Chile. Tras dialogar en 2019 con Casanueva, quien es además presidente de la Fundación Mariana Préndez, entidad que administra el Museo del Sonido, se inicia este rescate que implicó la restauración del instrumento y su inminente reestreno en concierto. Próximamente, el piano Pleyel de doble teclado retornará a la misma casa en Barrio Yungay.

Antes de eso, el piano restaurado será el protagonista de los últimos dos conciertos de la temporada 2022 de la Orquesta de Cámara de Valdivia, que se realizarán el 16 y 17 de diciembre en el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile, en el Campus Isla Teja. Serán a las 20 horas y el programa se titula «Pleyel, artesano de la música».

Tiene casi 130 años de edad y es uno de los cinco instrumentos de su tipo que aún pueden utilizarse, gracias a que fue restaurado en un esfuerzo conjunto de Fundación Mariana Préndez y Telsur. La nueva vida de este piano se inicia con conciertos con la Orquesta de Cámara de Valdivia y después seguirá en el Museo del Sonido.
Fotografía del piano Pleyel de doble teclado, previa a su restauración.

Tras la exhibición de un video sobre el rescate y la restauración del instrumento, el programa abrirá con Dúo para dos pianos en Si bemol mayor de Joseph Pleyel, seguirá con El Carnaval de los Animales, de Camille Saint-Saëns y concluirá con la Cantata Canciones de bodas de Youri Boutsko.

Actúan como solistas los pianistas Danor Quinteros y Marco Antonio Cuevas, y la soprano Andrea Aguilar, junto a la Orquesta de Cámara de Valdivia y el coro de la Universidad Austral de Chile. Las entradas se adquieren en estos enlaces: 16 de diciembre y 17 de diciembre.

«Son obras que requieren dos pianos y se va a utilizar este piano doble», indica Felipe Copaja.

¿La restauración corrió por cuenta de la Fundación Mariana Préndez o de Telsur, donde usted trabaja?

«Es la fundación la que financia. Lo que ocurre es que como el vínculo entre Manuel Casanueva y Benjamín Olivares fui yo, don Manuel, que es mi jefe a la larga, me dijo ‘Felipe, tú hazte cargo de todo este proyecto.’ Entonces yo, como Telsur, he estado coordinando todo lo que ha ocurrido estos dos años de manera que resultara, y me involucré directamente con la Orquesta de Cámara de Valdivia para poder programar este cierre de temporada con el piano y con las obras mencionadas».

¿Le gustaría invitar a los auditores de Radio Beethoven a estos conciertos donde volverá a debutar el piano Pleyel de doble teclado?

«Claro. Quiero invitar a todos los oyentes de Radio Beethoven de Valdivia y alrededores para que vengan este viernes 16 o sábado 17 de diciembre al Aula Magna de la Universidad Austral, a las 20 horas, para ser partícipes del reestreno de una sorpresa impresionante para el mundo cultural local, con la Orquesta de Cámara de Valdivia, el coro de la Universidad Austral, Danor Quinteros, Marco Antonio Cuevas y Andrea Aguilar. Quedan todos invitados desde ya. No falten».

Hace tres meses, conversamos sobre el Museo de las Telecomunicaciones. ¿Cómo le ha ido al museo desde esa vez que hablamos?

«Ya estamos cumpliendo siete meses de funcionamiento, y nos ha ido estupendamente bien. Ya llevamos más de 6.500 visitantes en este tiempo. Es increíble contarte lo que en el cuaderno de registro de las visitas dice, porque todos felicitan el esfuerzo realizado por la conservación patrimonial, por el diseño de la museografía, por la interactividad que hay, por la dedicación de todos los guías, anfitriones y el personal en general que trabaja acá con nosotros, así que estamos felices, muy contentos. Aprovecho de extender la invitación para que todos nos visiten, porque es un imperdible de Valdivia para este verano».

¿Estará abierto del Museo de las Telecomunicaciones todo el verano?

«Por supuesto, el museo durante el verano va a abrir desde las 11 de la mañana hasta las 20 horas, de martes a domingo». 

Revise también esa entrevista para conocer más del Museo de las Telecomunicaciones, aquí.

Por Romina de la Sotta Donoso | 13-12-2022.

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