Será uno de los hitos musicales del año y sucederá en la 59a Temporada de Cámara del Instituto de Música UC. El 18 de julio, los profesores Patricio Sabaté, Claudia Pereira y Eun Seong Hong estrenarán en Chile la versión con piano de El Cuerno Mágico de la Juventud, de Gustav Mahler.

Por primera vez se interpretarán 13 lieder escritos por el compositor bohemio a partir de los poemas populares recopilados por los escritores Clemens Brentano y Achim von Arnim, con justamente con el título Des Knaben Wunderhorn, y publicados entre 1806 y 1809.

«Como Universidad Católica, estamos llamados tanto a innovar como a presentar en nuestro país cosas que no se hayan hecho antes, desde ese punto de vista es muy emocionante, como profesor de la cátedra de Canto del Instituto de Música UC poder traer al país El Cuerno Mágico de la Juventud de Gustav Mahler, que en Chile nunca se había hecho. Nos embarga una profunda alegría poder presentarlo junto a las profesoras Claudia Pereira y Eun Seong Hong», reconoce Patricio Sabaté, quien propuso el programa.

Serán dos conciertos, ambos a las 19 horas y gratuitos. El martes 18 de julio, en el Auditorio del Centro de Extensión Oriente (Jaime Guzmán 3.300, con inscripción aquí) y el miércoles 19 de julio en el Centro Cultural Vicente Bianchi (Santa Rita 1.153, con inscripción gratuita aquí).

El reconocido barítono Patricio Sabaté tiene una extensa experiencia en el repertorio de Gustav Mahler, con agrupaciones como la Orquesta de Cámara de Chile y la Orquesta Filarmónica de Santiago en el Teatro Municipal. «He tenido la oportunidad de cantar bastante Mahler, sobre todo las Canciones del caminante, La Canción de la Tierra, las Canciones a la muerte de los niños, es decir, las Kindertotenlieder, y también he cantado algunas canciones de El Cuerno Mágico de la Juventud», reconoce.

Patricio Sabaté: «La gente que es amante de Mahler y que ha escuchado las sinfonías va a poder escuchar algunas melodías que son súper reconocibles»

El profesor Sabaté indica que «Schoenberg, Mendelssohn, Brahms y  Schumann trabajaron con El Cuerno Mágico, pero es Gustav Mahler quien más partido le sacó a esta serie de canciones folclóricas alemanas. Eso se suma a que él estaba componiendo también su Segunda, Tercera y Cuarta sinfonías, entonces hay canciones que aparecen en las sinfonías, y eso es muy bonito. La gente que es amante de Mahler y que ha escuchado las sinfonías va a poder escuchar algunas melodías que son súper reconocibles».

¿Se manifestará en esta versión camerística, de voz y piano, el gran y sinfónico Mahler que el amplio público conoce? Patricio Sabaté es enfático: «Sí. Aparecerá Mahler en toda su majestuosidad, esa majestuosidad orquestal de Mahler que uno logra siempre reconocer en sus sinfonías, y también en sus en sus Lieder eines fahrenden Gesellen, es decir, en las Canciones del Caminante. Reconoceremos de inmediato las melodías de sus sinfonías, y no sólo eso, sino que ese total que cuando uno lo escucha dice: ‘¡Esto es Mahler!’. Esa orquestación más bien robusta que todos conocemos, y que es sencillamente inconfundible, acá está traspasada al trabajo pianístico y de canto».

Patricio Sabaté: La historia que te cuenta Mahler está completa, él logra ese sabor sicológico de la música que te envuelve»

A juicio del barítono, la manera de Mahler de musicalizar los textos ofrece múltiples texturas. «Si yo digo, cuando canto, algo que es tremendo, en la música también se escucha algo tremendo. Si uno dice algo que es suave, por ejemplo, el canto del cucú, se siente el canto del pajarito. Siempre hay un estrecho vínculo entre lo musical y lo poético, algo fantástico porque te logra poner en la situación. La historia que te cuenta Mahler está completa, él logra ese sabor sicológico de la música que te envuelve», indica.

Patricio Sabaté afirma que los lieder de Mahler se distinguen porque «cuando los textos son dramáticos, él no vacila en poner una orquestación que es mucho más robusta, o más prístina si los textos son más íntimos también».  Así, el carácter de cada canción, lo determina el poema. «Por ejemplo, en la canción donde hacen una apuesta el ruiseñor y el cucú, y nombran de juez al burro, resulta una canción muy simpática», comenta, refiriéndose a Lob des hohen Verstandes (Alabanza a la mente superior).

«Al contrario, la canción del chico que tiene hambre, Das irdische Leben, que es La vida de los mortales, el chico dice ‘Mamá, mamá, estoy hambriento’ y la mamá le va diciendo cada día que espere, que mañana en la mañana van a segar el trigo, que lo van a trillar, que van a hornear el pan, y cuando el pan ya está horneado el niño ya yace en su ataúd acostado, pues murió de hambre. Eso es una cosa tremenda, y ahí el ambiente musical que crea Mahler es totalmente distinto de la apuesta del cucú con el ruiseñor. Es increíble lo que Mahler puede hacer con su música», agrega el barítono.

En muchas obras de Mahler podemos reconocer sonoridades de la música popular, por ejemplo, las bandas militares que él escuchaba de niño. ¿Cuánta fusión hay de la música popular y el folclor con la música de tradición escrita en El Cuerno Mágico de la Juventud?

«Es cierto, en su infancia él escuchaba a los militares, y varias de estas canciones tienen temas militares. Por ejemplo, en Trost im Unglück  (Consuelo en la desgracia), un joven que es enviado a la guerra, y su pareja le discute, le dice que se comprometió forzosamente a cabalgar. Es un húsar, y le dice ‘Bueno, te tengo que dejar, por mis barbas te juro que siempre te seré fiel’. Así hay varias canciones que tienen temas militares. En la Canción Nocturna del Centinela, Der Schildwache Nachtlied, por ejemplo, el centinela dice que no puede estar contento cuando todos duermen, porque debe estar velando».

Usted y la soprano Claudia Pereira han trabajado juntos en innumerables ocasiones, con diversas agrupaciones. ¿Se irán alternando para cantar estos lieder?

«Es cierto, somos una especie de matrimonio escénico (ríe). Hacemos repertorios similares, y nos ha tocado estar juntos muchas veces. En el concierto estamos alternando canciones, pero en algunos momentos uno de los dos hace también dos canciones seguidas por un tema de tonalidad; hemos tratado así de darle un hilo armónico».

¿Cómo ha sido el trabajo con la profesora Eun Seong Hong?

«Eun es una gran profesional, una tremenda pianista. Con ella siempre es muy agradable trabajar porque se conecta con el cantante; es  impresionante cómo ella puede ir sintiendo lo que tú vas sintiendo cuando cantas. Se conecta tan bien, que si tú necesitas hacer un rallentando, o un pianissimo, si el texto pide algo y lo haces en el momento, aunque no lo hayan ensayado, ella te va a seguir porque es una estupenda, estupenda pianista».

Claudia Pereira: «Estos conciertos son una invitación a que conozcan de cerca el repertorio de cámara de Mahler; se van a sorprender porque no van a echar de menos a la orquesta. Se los prometemos»

La soprano Claudia Pereira señala que «Mahler es un compositor que no es fácil de abordar; es muy exigente tanto en el entendimiento musical, la madurez musical que requiere y también en cuanto a la madurez vocal. Es un compositor que a todos los instrumentos les pide un nivel de excelencia, no sólo a la calidad de los sonidos, sino que también a las envergaduras de los sonidos, o sea, en el caso de los cantantes, siempre es muy desafiante desde el punto de vista de las líneas, del fiato, del fraseo y, por supuesto, también de la sonoridad. Es un compositor que normalmente uno no puede abordar cuando es aún muy joven».

¿Cómo se tomó la invitación del profesor Patricio Sabaté para trabajar en este estreno en chile?

«Me sumé inmediatamente, porque es un repertorio que uno no suele escuchar normalmente en los conciertos de cámara; sí escucha uno a veces algunos de estos números que Mahler ocupó para sus sinfonías. Me ha tocado muchas veces la suerte de hacer la Cuarta de Mahler, pero hacerlos en formato de lied al piano y haciendo gran parte de la recopilación, es una maravillosa invitación. Además, Patricio es un colega con el cual tenemos una larga historia, tanto en lo profesional como en la amistad; hemos crecido juntos en este mundo del canto».

¿Y cómo ha sido el trabajo con la profesora Eun Seong Hong?

«La conozco desde 2018,2019 como correpetidora, y es una maravillosa correpetidora, con la que he trabajado en mis cátedras de canto también. Siempre muy agradable trabajar con Eun además es una tremenda pianista, así que ha sido en realidad un placer».

Claudia Pereira: «La música de Mahler tiene un gran mérito; aun sin saber de qué se trata el texto, la gente va a poder identificar a qué está haciendo referencia, y eso es genial»

La profesora Pereira destaca igualmente que esta versión que interpretarán se escucha muy poco. «Estos conciertos son una invitación a que conozcan de cerca el repertorio de cámara; se van a sorprender porque no van a echar de menos a la orquesta. Se los prometemos», señala. El público, indica, «podrá reencontrarse con algunas de las más conocidas melodías de Mahler, inmortalizadas en algunas de sus sinfonías, como la Segunda, la Tercera y la Cuarta».

¿Cómo es el trabajo que hace Mahler en el género del lieder y en particular en estas canciones que abordan temáticas tan diversas?

«Mahler utiliza muchísimo este juego de los colores de los instrumentos, y no sólo en su música orquestal, sino que también lo trasunta al piano. Él aprovecha timbrísticamente los instrumentos y la voz, y les suma onomatopeyas, así convierte parte de lo que se está hablando en el texto en el sonido lo más similar posible a aquello de lo que se está hablando. La música de Mahler tiene un gran mérito en que en muchas partes es bastante gráfica respecto del poema. Eso es notable, y aun sin saber de qué se trata el texto, la gente va a poder identificar ciertos sonidos; da lo mismo cuál instrumento lo está haciendo sonar; se entiende a qué se está haciendo referencia. Y eso es genial».

¿Cuán importante es para usted, no sólo como intérprete, sino también como profesora del Instituto de Música UC, el sacar adelante un proyecto como éste, que implica un estreno en Chile?

«Muy importante. Porque cuando tú haces clases hay una dimensión que tiene que ver con lo que tiene que crecer el alumno en su instrumento en particular, pero también hay una carga con respecto a mostrar cómo uno puede hacer un aporte en lo profesional y qué es lo que uno espera que el día de mañana los alumnos también puedan realizar. Entonces es importante mostrar en la práctica que sí se puede hacer un repertorio que no es el más habitual y que tenemos una misión de difundir no sólo la música nueva, sino que también repertorio tradicional, pero que a estas latitudes no suele llegar tanto. Es también un ejemplo, yo creo, que podemos darles a nuestros propios estudiantes».

Por Romina de la Sotta Donoso | 13-07-2023 | Nota publicada originalmente en musica.uc.cl.