Edith Fischer: "Todavía me muero de ganas de tocar un montón de cosas que no he hecho nunca"
marzo 6, 2023
La célebre pianista acaba de cumplir 88 años y está igual de activa que siempre. Abordará a Beethoven, Schumann, Debussy y Ravel en un recital en Teatro Oriente y luego el Concierto de Schumann con la Orquesta de Cámara de Chile. "Yo nunca toco algo que no represente algo importante para mí", declara.
A fines de enero, Edith Fischer Weiss (1935) tuvo un compromiso bien relevante en el Palacio de La Moneda. Fue a la ceremonia de entrega del Premio Presidente de la República, que se le otorgó a la célebre pianista en la categoría de música clásica.
«Fue muy emocionante, en realidad. Fue bastante inesperado e incluso la recepción del premio en sí también fue emocionante, la ceremonia fue tan linda y tan espontánea por parte del Gobierno y del Presidente. Fue realmente una cosa inolvidable, así que me marcó mucho. Por supuesto, me hace sentir también la responsabilidad de estar a la altura y de seguir por ese camino mientras el destino me lo permita, pues», comenta Edith Fischer.
La pianista, además, fue reconocida por el Círculo de Críticos de Chile, igualmente, en enero pasado, por el recital que dio en la Universidad Federico Santa María de Valparaíso y su actuación como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile durante el año 2022.
Hace pocos días, el 24 de enero, Edith Fischer dio un recital en Castro que tuvo una especial relevancia para ella, como nos cuenta. La llamamos justo después, porque ese mismo programa que tocó en Chiloé lo interpretará también en el Teatro Oriente, el 8 de marzo, por el Día de la Mujer.
«Fue en el Centro Cultural de Castro, que es precioso; es lindo desde el punto de vista arquitectónico y práctico, y tienen un teatro muy bonito, con un escenario bueno y el piano también es bueno. Es un lujo. Y lo que más gusto me dio es que se llenó de una manera increíble; no cupo la gente y quedaron algunos enojados afuera (ríe). Y eso para los organizadores también fue muy importante porque muestra que la gente realmente está ansiosa de tener música en buenos conciertos».
¿Usted no había actuado antes en Chiloé?
«No. Yo conocía Chiloé un poquito, como turista, pero nunca había venido a tocar acá, así que me dio muchísimo gusto una reacción así. Fue fantástico, estaba lleno el teatro».
Edith Fischer se formó, literalmente, en la tradición beethoveniana. Fue discípula de Claudio Arrau, y éste, de Martin Krause, quien fue discípulo de Franz Liszt, alumno a su vez de Carl Czerny, discípulo de Ludwig van Beethoven.
Es una de las grandes pianistas de nuestro país; una virtuosa y profunda intérprete que, además, es intelectualmente muy inquieta y curiosa. Por eso toca todos los repertorios, desde la médula misma de la literatura pianística, hasta estrenos de partituras contemporáneas. Asimismo, es una formadora muy respetada; por décadas enseñó en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y sigue teniendo alumnos particulares. Además, fundó con su marido, el compositor y pianista Jorge Pepi-Alos, el Festival Sipiano en Blonay, Suiza, que es una cotizada instancia de formación para las nuevas generaciones.
He visto que está muy activa en cuanto a sus conciertos. ¿Es idea mía o últimamente está recibiendo más invitaciones de lugares a los cuales no le había tocado ir?
«Claro que sí, porque toqué cerca de Chillán, en San Javier, y en muchas partes que efectivamente nunca antes había hecho conciertos. Es lindo eso, la idea de que debería la música ir a todos los lugares de Chile, no sólo quedarse por ahí en la capital y en las ciudades más importantes».
El programa que presentó a fines de febrero en Castro, ahora lo interpretará en el Teatro Oriente, el 8 de marzo, ¿no?
«Exacto. Yo no repito mucho los programas, pero en este caso una cosa era bien encima de la otra, y lo del Teatro Oriente no hace mucho tiempo que lo que lo fijamos, entonces decidí tocar el mismo programa. Si no, hubiera sido demasiada cosa, además que sigo con otros programas después. Éste es un programa muy lindo. Pensé que en Castro el público tiene menos oportunidades de tener conciertos en vivo, entonces pensé que el programa debía ser atractivo y de fácil llegada para un público menos acostumbrado a los conciertos. No hice obras fáciles, sino que obras con título que ayuden a lo mejor con una imagen, que ayuden recibir el mensaje con más facilidad. Entonces toqué la única sonata de Beethoven que tiene títulos puestos por él, que es Los Adioses, y es programática, o sea, que cada movimiento tiene su título que realmente corresponde el ambiente al título, y después obras de Ravel y Debussy, claro, con títulos sumamente sugerentes. Y las Escenas Infantiles de Schumann que, por supuesto, también son claramente relacionadas con los títulos que tienen. Y efectivamente la gente reaccionó muy bien a un programa de obras que, en su mayor parte, no deben haber escuchado nunca antes».
¿Por qué estos compositores representan algo importante para usted?
«Bueno, yo nunca toco algo que no represente algo importante para mí (ríe) y quisiera poder tocar muchas más obras todavía. Los pianistas tenemos un repertorio tan extraordinario que el problema es elegir qué vamos a tocar ahora. Hasta ahora siempre he variado mucho de programas; ahora estoy variando un poquito menos, o sea, de vez en cuando repito un programa porque por supuesto me canso más rápidamente que hace diez o veinte años (ríe). Este programa es muy interesante y muy lindo además, lo elegí para Castro por los títulos, pero esa no es la razón principal. Es un programa muy equilibrado, la sonata de Beethoven, como todo en Beethoven, tiene de todo, y es bastante brillante también, con la alegría del último movimiento, que es exuberante, y después las Escenas Infantiles son muy poéticas. Y bueno, Ravel a mí me encanta; toco mucho Ravel. He tocado todo Ravel en realidad».
Imagino que tiene varios compromisos más adelante. Entiendo que tiene conciertos con la Orquesta de Cámara de Chile y Emmanuel Siffert, uno de ellos será en la Parroquia San Vicente Ferrer de Las Condes, el 22 de marzo.
«Sí, lo vamos a hacer cuatro veces; tres veces en Santiago y una vez en Rancagua».
En el Teatro Lucho Gatica…
«Sí. Es muy lindo ese teatro. He ido a la ópera ahí».
Interpretará el Concierto de Robert Schumann, ¿no?
«Exactamente, sí. Me gusta mucho Schumann también. Es un concierto muy, muy lindo».
¿Hace cuánto que no actuaba con la Orquesta de Cámara de Chile?
«Con la Orquesta de Cámara de Chile toqué hace bastantes años, dirigiendo mi sobrino Rodolfo Fischer, y tocamos el Cuarto de Beethoven, también en varios lugares, incluso en Curacaví en ese entonces, en donde yo vivía».
¿Qué distingue a Robert Schumann en sus obras concertantes? ¿Qué tiene de interesante este Concierto en particular?
«Bueno, el Concierto de Schumann es uno de los Conciertos base del repertorio pianístico. Es una obra maravillosa y muy interesante también para la orquesta, con mucho diálogo entre los músicos de la orquesta y el solista. Es muy poética y es muy brillante, tiene todo, es una gran obra y se toca muchísimo, por supuesto. Yo la toqué la primera vez en Londres, cuando recién había llegado, a los tres, cuatro meses, tuve la suerte de tener ya un contrato para tocar con orquesta, con sir Malcolm Sargent y la London Symphony Orchestra. Ahí lo toqué por primera vez, y desde entonces ya no puedo contar las veces que lo he tocado».
¿Usted tiene ya agendados más conciertos en marzo, abril, mayo? ¿Cómo se ve este primer semestre?
«Es que ya en abril me voy a Europa de nuevo, toco en Tenerife y hago una semana entera de masterclasses en el conservatorio principal ahí, en Santa Cruz, y después voy a Bayreuth, donde tengo un recital y además me quedo varios días haciendo una grabación que va a transformarse probablemente en un cedé. Ahí voy a grabar completamente otro programa, voy a hacer una sonata de Schubert y varias otras cosas. Después vuelvo a Chile, en julio me voy de nuevo al festival a Mallorca, y en agosto tengo en Suiza el festival que organizamos nosotros, que ya tiene 34 años».
O sea, tiene mucha actividad y, como siempre, con todos los repertorios. Eso es algo que me impresiona de su carrera, que toca de todo, incluyendo estrenos de música contemporánea.
«Sí, claro. Bueno, es que hay que aprovechar. Los pianistas tenemos una riqueza increíble ahí, en el repertorio. Y por supuesto, todavía me muero de ganas de tocar un montón de cosas que no he hecho nunca, así que no sé si me va a dar para todo eso. Pero siempre voy agregando algo nuevo».
Coordenadas
Recital. Miércoles 8 de febrero, 19:30 horas. Teatro Oriente (Pedro de Valdivia 099) Programa: Sonata Op. 81, Los Adioses, de Ludwig van Beethoven, Escenas Infantiles de Robert Schumann, La isla alegre de Claude Debussy; Una barca en el océano, Pájaros tristes y La alborada del gracioso de Maurice Ravel. Retiro de invitaciones gratuitas en Pedro de Valdivia 099.
Concierto con la Orquesta de Cámara de Chile y el director Emmanuel Siffert. Programa: La tristeza del insecto de Julio Retamal, Concierto para piano de Robert Schumann, y Sinfonía N°8, de Felix Mendelssohn. Acceso liberado -Miércoles 22 de marzo, 19:30 horas. Parroquia San Vicente Ferrer (Apoquindo 8.600) -Jueves 23 de marzo, 20 horas. Parroquia San José de La Reina (Onofre Jarpa 9.433) -Viernes 24 de marzo, 19:30 horas. Teatro California (Irarrázaval 1564, Ñuñoa) -Sábado 25 de marzo, 19.30 horas. Teatro Regional Lucho Gatica (Capitán Antonio Millán 342, Rancagua).
Revise una entrevista previa con Edith Fischer, de junio de 2022, aquí. Allí reconoce: «Tengo la sensación de que lo más importante que he hecho en mi vida ha sido el enseñar».
Invitado por el Instituto Italiano di Cultura, el pianista piamontés abordará un repertorio que él mismo está rescatando en dos conciertos gratuitos que dará en Los Andes y Viña del Mar, el 29 y 30 de noviembre. "Estos compositores desarrollaron una importantísima operación de aggiornamento cultural porque tradujeron y trajeron a Italia a los grandes románticos alemanes", apunta.
El lunes 25 y martes 26 de noviembre, estrenará con Luis Orlandini y Gonzalo Cuadra obras comisionadas a Eleonora Coloma y a Rolando Cori. Y, el viernes 29, Alejandro Reyes ofrecerá una lectura nueva de la 2a Partita BWV 1004 de Bach, incluyendo corales y bajo continuo, junto a Vanessa Rojas, Javier Weibel y Oriana Silva, ahondando en el desgarrador luto que vivía el compositor. Dos nuevas propuestas artísticas paralelas a su rol en el Municipal de Santiago.
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.