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Música UC estrena versión del Réquiem de Mozart que durmió en la Catedral por 172 años

abril 26, 2025

Alejandro Vera, director del Instituto de Música UC, revela cómo fue que llegó a Chile a mediados del siglo XIX un manuscrito que él mismo encontró en la Catedral, y el profesor Felipe Ramos Taky, que estará a cargo de la dirección, detalla las diferencias que se podrán distinguir. Los conciertos serán el 29 de abril en el Templo Mayor UC y el 30 en la propia Catedral de Santiago.

Música UC estrena versión del Réquiem de Mozart que durmió en la Catedral por 172 años

En uno de los hitos artísticos de la programación musical de este año, a nivel nacional, el Instituto de Música UC estrenará en tiempos modernos la versión inédita del Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart que se conserva en la Catedral de Santiago, 172 años después de que este manuscrito llegara a nuestro país.

Este rescate patrimonial marcará el cierre del 22° Encuentro de Música Sacra UC, consolidando una edición que ya contó con 3900 asistentes en sus primeros 15 conciertos, tanto en espacios de la Universidad Católica como en seis distintas iglesias de las comunas de Santiago, Providencia, La Reina y Ñuñoa.

Serán dos conciertos, ambos a las 19:30 horas y con inscripción gratuita. Primero, el martes 29 de abril en el Templo Mayor del Campus Oriente UC (Jaime Guzmán 3.300) y el miércoles 30 de abril, en la Catedral Metropolitana de Santiago (Plaza de Armas 498).

Ambas presentaciones se dedicarán a la memoria y el legado del recientemente fallecido Papa Francisco.

Concierto de Navidad UC 2022, en el cual actuaron los coros de Estudiantes y de Cámara UC, más orquesta y con la dirección de Nicolas Rauss, con 600 asistentes en el Templo Mayor Foto: César Dellepiane – Dirección de Comunicaciones UC.

Este rescate patrimonial reúne las fuerzas de todas las disciplinas que se enseñan y cultivan en el Instituto de Música UC. La partitura fue identificada en la Catedral de Santiago por el musicólogo Alejandro Vera, director de Música UC; el profesor Felipe Ramos Taky ha liderado la edición de las partituras y estará a cargo de la dirección, y la interpretación será ejecutada por el Coro de Estudiantes UC, solistas y una orquesta integrada por profesores y estudiantes de Música UC.

Fue en el año 2013 cuando el profesor Alejandro Vera, , quien ha recibido los premios Casa de las Américas y Robert Stevenson (ver nota),  documentó la existencia de esta partitura del Réquiem de Mozart en la Catedral.

«Esta copia del Réquiem de Mozart forma parte de un envío de música que se realizó desde España en 1853, encargo que fue realizado por el arzobispo Rafael Valdivieso en conjunto con el maestro de capilla José Bernardo Alzedo, quien lo asesoró desde el punto de vista musical», explica Alejandro Vera, director del Instituto de Música UC.

Alejandro Vera. Foto: Karina Fuenzalida- Dirección de Comunicaciones UC.

La misión le fue encomendada, señala, al entonces encargado de negocios en España, José María Sessé, y entre las obras específicas que se pidieron estaba el Réquiem de Mozart.

«En el momento en que me encontré con este listado que está disponible en el Archivo Arzobispal de Santiago, me llamó sí la atención el Réquiem de Mozart porque era una de las pocas piezas específicas y, además, de un autor no español, lo que habla de la celebridad que tenía la obra ya en ese momento, pues significa que era una obra conocida en Chile por el maestro de capilla y probablemente también por los músicos del momento», explica.

Siendo tan fuerte aún en ese momento la influencia hispana en Chile, es particularmente significativo que se haya encargado esta obra capital de Mozart. «Es un dato relevante porque el resto del repertorio del envío es fundamentalmente de origen español, son compositores como por ejemplo José de Nebra, Mariano Rodríguez de Ledesma, Francisco Andreví, todos españoles. Entonces es muy llamativa esta presencia del Réquiem de un autor no español como Mozart y, reitero, habla de la fama que esta obra tenía ya en esa época en el mundo hispano», señala.

¿Cuán relevante le parece que se reúnan distintos oficios que se enseñan en Música UC en este rescate patrimonial que es, al mismo tiempo, un estreno en tiempos modernos?

«Me parece importante que los profesores del Instituto de Música UC colaboremos desde nuestras áreas para contribuir de alguna manera al medio musical, proporcionándole nuevas partituras o partituras algo diferentes a las que se acostumbra tocar. Desde el punto de vista musicológico, que es lo que yo hago desde hace mucho tiempo, es muy importante la colaboración con los intérpretes porque es una de las salidas principales que tiene nuestro trabajo, el que busca alimentar el quehacer musical, enriquecerlo con nuevas ediciones, con nuevas perspectivas y con nuevas fuentes».

El profesor Vera Aguilera reconoce que existen razones historiográficas que han convertido al Réquiem de Mozart en una obra ampliamente reconocida. «Hay, desde luego, argumentos de índole histórica y social que explican la fama del Réquiem, entre otros, el hecho de que haya quedado como una obra incompleta y que coincidió con la muerte de Mozart, lo que hacía pensar en una especie de auto-réquiem, es decir, una pieza escrita por Mozart para conmemorar su propia muerte. También está el hecho de que durante mucho tiempo no se supiera exactamente quién le encargó esta obra a Mozart ni cuál era su destino, si más bien litúrgico o más bien para concierto. También está el misterio que rodeó la propia muerte de Mozart, que hasta hoy nunca han sido aclaradas del todo las causas médicas de su fallecimiento», indica.

La copia manuscrita que llegó a Chile en 1853: fue especialmente encargada.

Sin embargo, a su juicio las razones musicales son las que lo hacen convertido en una obra central del repertorio universal. «Creo que los principales argumentos que explican la supervivencia de esta obra son de índole musical. Es una pieza realmente extraordinaria, y eso lo entiende cualquier músico que tenga un mínimo conocimiento del estilo clásico de finales del siglo XVIII. Es una pieza que en sus primeros dos números, el Introitus y el Kyrie, que son los que Mozart dejó íntegramente compuestos y orquestados, exhibe un conocimiento y un manejo extraordinario tanto del contrapunto como de la armonía. Además, hay una síntesis entre un lenguaje muy moderno con elementos que son arcaicos, como el final del Kyrie que termina en un acorde sin tercera», asegura el musicólogo.

«Por otra parte, es una  obra que encanta también a las personas que no son músicos. Sin entender, por ejemplo, la complejidad de la fuga del Kyrie, la forma como está escrita, uno igualmente disfruta de su melodía y de su armonía, porque las melodías que Mozart compuso tienen una gran capacidad de impregnación. Es una pieza que resiste múltiples lecturas, tanto para los especialistas como para la gente que es aficionada al campo musical, y eso es, en parte, lo que explica su supervivencia y la fama que tiene como obra musical», agrega.

Felipe Ramos Taky, director coral. Foto: Carlos Arriagada.
Felipe Ramos Taky, director coral. Foto: Música UC.

El profesor Felipe Ramos Taky, quien estará a cargo de la dirección, lo complementa. «Creo que es una obra icónica del repertorio en general y es también un ícono en la cultura popular; se escucha en comerciales, series y películas», indica, y resalta que esta vida paralela que tiene el Réquiem de Mozart en la cultura popular es tan intensa que se refleja en el hecho de que el musicólogo Miguel Ángel Marín haya recogido en la introducción de su libro El Réquiem de Mozart. Una historia cultural (Acantilado), algunas escenas de la película Amadeus de Milos Forman.

«En ese filme, del cual el año pasado se celebraron 40 años, se da en el fondo una visión sobre el Réquiem y sobre Mozart», señala el profesor Ramos Taky.

«Es cierto que esta obra está en un pedestal y eso se debe eminentemente a su calidad musical, a pesar de que Mozart no la haya terminado; la gente que la completó hizo un gran trabajo y es una gran obra musical. Es profunda y está llena de efectos. A mi juicio, es una obra que escapa del período Clásico, a pesar de que es de finales del siglo XVIII. Por otro lado, creo que su importancia como obra obra musical se ha visto refrendada por el mito y el misticismo que se ha generado alrededor del Réquiem a lo largo de estás más de 230 años. Sin duda eso la ha ayudado a ser más grande», profundiza.

En los conciertos del 29 y 30 de abril actuarán como solistas tanto cantantes consagrados como figuras más jóvenes que están cimentando sus carreras musicales y operísticas. Cuatro de ellos son invitados: la mezzosoprano Evelyn Ramírez -permanente colaboradora de la programación del Instituto de Música UC-, el tenor Gonzalo Tomckowiack y la soprano Claudia Figueroa Cisterna -quienes han participado en varias entregas del Ciclo Bach Santiago-. Esta última reemplazará a Claudia Pereira, quien no podrá participar debido a un tema temporal de salud.

Se sumará el barítono Cristián Lorca – quien ha actuado, por ejemplo, en el Concierto de Navidad UC 2024 y 2023- en la primera función, y en la segunda actuará el barítono Patricio Sabaté, profesor de Música UC.

Junto con ellos participarán el Coro de Estudiantes UC, que cumple cuatro décadas este año, en una formación de 24 voces, y una orquesta de 25 instrumentistas que contará con cuatro profesores y una quincena de estudiantes del Instituto de Música UC, más exestudiantes e invitados.

Esa colaboración artística en el escenario de académicos y estudiantes, que es también una forma práctica de enseñar y aprender, es valorada por Felipe Ramos Taky, quien además indica que el elenco será similar, en volumen, a la realidad histórica de la época.

Alejandro Vera, director del Instituto de Música UC, revela cómo llegó al país este manuscrito que él mismo encontró en la Catedral de Santiago, y el profesor Felipe Ramos Taky entrega antecedentes sobre qué diferenciará esta misa de difuntos que se presentará el 29 de abril en el Templo Mayor UC y el 30 de abril en la propia Catedral.
Felipe Ramos Taky, solistas, el Coro de Estudiantes UC y orquesta en una reciente presentación del tradicional Réquiem de Mozart en Lo Barnechea.

«Es muy relevante poder contar con la información de primera fuente, validada nacional e internacionalmente, de lo que es el Catálogo de la Catedral, cuáles archivos están ahí. Y lo más valioso es que eso esté púbicamente disponible. Imagino que tal como se hizo con la Misa de Casciolini (ver nta), y ahora se está haciendo con el Réquiem de Mozart, hay muchísima otra música interesante ahí, que si no fuera por la labor de estos académicos investigadores, nosotros simplemente no nos enteraríamos», comenta Felipe Ramos Taky.

En ese sentido, destaca especialmente las investigaciones que han desarrollado respecto de las prácticas musicales en Chile dos musicólogos y profesores del Instituto de Música UC: Alejandro Vera y José Manuel Izquierdo, así como el de Miguel Ángel Marín, quien vino el año pasado a Chile invitado por el Instituto de Música y lanzó en el Campus Oriente su libro El Réquiem de Mozart. Una historia cultural, en una actividad que marcó el inicio de la idea de efectuar este rescate.

Felipe Ramos Taky, solistas, el Coro de Estudiantes UC y orquesta en una reciente presentación del tradicional Réquiem de Mozart en Lo Barnechea.

De esta manera, estos conciertos aúnan las diferentes áreas de generación de conocimiento que se cultivan en el Instituto de Música UC. «Los aportes de Vera, Marín e Izquierdo en darle forma a una época a través de sus libros y publicaciones, se suma a a la labor de la interpretación misma, que comprende, como dice brillantemente la Nobel Susan Sontag en su ensayo Contra la interpretación, una especie de “agresividad abierta, un desprecio declarado por las apariencias” pues “excava y escarba hasta «más allá del texto» para descubrir un subtexto que resulte ser el verdadero”, indica el director.  

«Creo que también se verá reflejado la verdadera vocación pública de este tipo de montajes, muy recurrente por cierto en Música UC, ya que se abre a la comunidad este tipo de estudio, un estudio en 360° que hacemos a cada obra y además lo presentaremos en su casa que es la Catedral misma. Será especial y emocionante», agrega Felipe Ramos Taky.

El Réquiem de Mozart marcará el retorno del Instituto de Música UC a la Catedral de Santiago, después del concierto dedicado a Beethoven que en junio de 2024 dirigió allí Emannuel Siffert, con cerca de 450 asistentes. Foto: Música UC.

«Como Instituto de Música, y por el hecho de pertenecer a la Universidad Católica, tenemos una misión de servicio público y por tanto nos interesa especialmente llevar la gran tradición de la música clásica a mucha gente. Desde ese punto de vista es significativo que en muchos conciertos de la temporada, no sólo en éste, se ofrezcan presentaciones en Campus Oriente y luego en otros escenarios, como el GAM y en este caso en la Catedral de Santiago. No es algo excepcional, sino que forma parte de nuestra misión», señala Alejandro Vera, director del Instituto de Música UC.

¿Le parece simbólico que esta copia de la obra vuelva a habitar la Catedral de Santiago, ahora en forma sonora, después de haber descansado como manuscrito por décadas en ese espacio? 

«Obviamente es muy significativo que esta obra suene, que se interprete en la Catedral de Santiago, a partir del manuscrito que allí se conserva, pensando además que es poco probable que se haya estrenado en el siglo XIX, porque 30 años después de que ésta y otras piezas llegaron desde España, el maestro de capilla, que en esa época era Manuel Arrieta, decía que era música muy buena, pero que no había interpretado por falta de efectivos, refiriéndose a la orquesta de grande dimensiones que se requería para interpretar ésta y otras obras que llegaron en ese año. Entonces, interpretarla ahora es saldar una deuda histórica que teníamos con la pieza y con la propia Catedral».

El profesor Alejandro Vera. Foto: Karina Fuenzalida-Dirección de Comunicaciones UC.

Entiendo que las presentaciones del Réquiem de Mozart, tanto en el Templo mayor como en la Catedral de Santiago, serán dedicadas a la memoria del Papa Francisco. ¿Qué le gustaría comentar al respecto?  

«De manera muy significativa, el Papa Francisco falleció después del Domingo de Resurrección, o sea, pudo completar toda las actividades que tenía de Semana Santa, con las dificultades que inplicaban su bastante alicaída salud. Evidentemente esta misa de difuntos o réquiem que se va a tocar, que se ha usado en tantas ocasiones para conmemorar el fallecimiento de personajes importantes en distintos ámbitos, va a cobrar un sentido especial cuando se interprete, especialmente en la Catedral, por el reciente fallecimiento del pontífice. Es innegable que para nuestra universidad eso tiene un significado importante y me atrevería a decir que muchas personas que asistan lo van a ver de esa forma también».

¿Esta copia del Réquiem de Mozart exhibe elementos a primera vista significativamente distintos de las versiones que usualmente se interpretan? ¿Considera que al guiarse por este manuscrito y la edición que se ha preparado para estos conciertos, es concebible que el resultado sonoro sea significativamente distinto? 

«Desde el punto de vista del manuscrito y de la copia específica, siendo sincero, yo no he hecho un estudio de la fuente propiamente tal, menos aun una comparación con otras ediciones o copias de la misma obra que se conservan en distintas partes. De las conversaciones que he tenido con Felipe Ramos, él me comenta que en general es una edición más o menos fiel a la versión que acostumbramos escuchar y que deriva de la edición que se hizo en 1800, pero sí hay cambios en algunas melodías y, sobre todo, en algunos tempi, que son diferentes de los de la primera edición del Réquiem. Entonces sí va a haber algunas diferencias, pero posiblemente no sean auditivamente tan perceptibles para el público».

Felipe Ramos Taky, director coral. Foto: Carlos Arriagada.
Felipe Ramos Taky, director coral. Foto: Carlos Arriagada.

Este rescate patrimonial no es el primero que lidera el profesor Felipe Ramos Taky: en 2023 ofreció el estreno absoluto de la Missa Solemne que Alfonso Letelier Llona compuso a los 18 años de edad, y en la Temporada de Conciertos UC 2024 dedicó todo un programa a Jan Dismas Zelenka, con el Coro de Estudiantes UC y un ensamble de profesores y estudiantes, y además dirigió una propuesta semi-escenificada de El Retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla.

El director detalla que la copia del Réquiem que ahora se presentará se titula Missa pro Defunctis, y que el manuscrito es «una copia manuscrita ubicada y referenciada en el Archivo de la Catedral de Santiago. Es una magnífica copia, muy limpia y eso mismo nos dice bastante de su uso local durante el siglo XIX. En realidad, a lo que se ha accedido es una partitura general y todas las partes, tanto orquestales como vocales, lo que es un corpus enorme de interesantes insights«.  

¿Cree usted que se trata del estreno en tiempos modernos de esta versión madrileña que llegó a Chile a mediados de 1850? ¿De acuerdo con lo que ha sabido, hay constancia de que se haya interpretado antes, o existe un debate al respecto? 

«Creo que se trata del estreno en tiempos modernos de esta obra, Todo indica que esas partes no se han usado. Además, cuando tuvimos a la vista las copias, en realidad están limpias. Son copias que uno entiende que no se han utilizado para ensayar, que no se han manipulado, pues están en un muy buen estado de conservación. De hecho, hacer la copia del material fue bastante fácil gracias a eso. Por lo tanto yo creo que es una obra que, según este criterio, no se ha tocado. Igualmente, lo que han dicho Miguel Ángel Marín, Alejandro Vera y José Manuel Izquierdo, no está documentado que se haya tocado la obra, no está documentado que se haya contratado una orquesta para tocar esa obra, no está documentado que los instrumentos originales que se necesitan, como los cornos de bassetto y los trombones, hayan existido aquí. Y ése es otro criterio para decir que no se ha estrenado la obra antes». 

¿El público podrá sorprenderse al escuchar esta obra, que está en nuestra memoria colectiva, dado que sonará renovada, distinta? 

«Por cierto. Quizás las líneas melódicas y la estructura general son idénticas o muy similares a la versión de 1800, pero la sonoridad de una orquesta y coro más reducidos, de transparencia en los distintos movimientos, respetando los tempi que están marcados en esta copia e intentando mantenerse lo más fiel a esta partitura en general, harán un Réquiem renovado y distinto a todas luces.  

 ¿Cómo describiría usted algunas de las diferencias que presentará la interpretación del Réquiem? 

«Hay diferencias muy explícitas, y otras no tanto. Nuestra interpretación plantea también diferencias y si contamos que ya la copia de la música tiene una historia y background fascinante, es ‘detectivesco’, por decir lo menos. Creo que es un doble o triple barniz: la composición misma del Réquiem al final de la vida de Mozart, luego el mito que se tejió alrededor de ella en los primeros años, y ahora, ¡una copia prístina en la Catedral!»  

Por Romina de la Sotta Donoso | Originalmente publicado en musica.uc.cl.

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