Ingrid Saldaña: "Mi motor para componer es buscar distintas cosas que expresar y distintas formas de expresarlo"
febrero 21, 2024
Es la única latinoamericana seleccionada para un seminario en el célebre Festival de Lucerna: trabajará con figuras como Wolfgang Rihm y allá se estrenará una obra suya en agosto próximo. Radio Beethoven conversó con esta estudiante de la Universidad de Chile cuya visibilidad como compositora se ha expandido notablemente en el último año.
El emblemático Festival de Lucerna celebra los 20 años de su seminario para compositores. Como siempre, seleccionaron a través de una convocatoria abierta a los compositores que participarán en esta intensiva actividad de formación y que, además, tendrán la oportunidad de escuchar sus obras en el festival. Entre los ocho seleccionados hay una sola persona latinoamericana; nació en Chile y tiene 21 años. Es Ingrid Saldaña.
Su nombre ya es bien reconocido en la escena musical chilena. El año pasado conquistó el primer premio del Concurso de Composición Jorge Urrutia-Blondel, en La Serena, y en junio de 2023 se estrenó en el Aula Magna Usach su obra Telephone Kill the Perfoming Live, partitura que se reprogramó tan solo tres meses después en el Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile., en la Sala Isidora Zegers.
Ahora, el próximo 31 de agosto, el Internationale Ensemble Modern Akademie estrenará una nueva obra de Ingrid Saldaña en el Festival de Lucerna.
Radio Beethoven conversó al respecto con esta creadora que estudia Composición en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
El seminario de composición del Festival de Lucerna, explica Ingrid Saldaña, se desarrollará a lo largo de dos semanas y con dos insignes compositores: Wolfgang Rihm y Dieter Ammann. Había dos modalidades participación; para orquesta y para ensamble, y la música chilena postuló para esta última.
¿Qué representa para usted haber sido seleccionada en esta convocatoria? ¿Qué le hace sentir, qué le hace pensar?
«Las emociones más diversas; estoy ansiosa por ir, y es un honor porque es algo a lo que uno postula. Por lo general, uno siempre anda buscando oportunidades en las cuales trabajar y aprender de algo,sin saber si va a quedar. Es como ir tirando currículums (ríe), cuando uno quiera trabajar en algo. Entonces fue una muy grata sorpresa y ahora tengo todo el año para prepararme y, sobre todo, escribir. Me tiene muy ansiosa esta experiencia de intercambio cultural».
¿Qué es lo que sucede en un seminario de composición que lo hace tan interesante para usted? ¿Existen instancias parecidas en Chile oa nivel regional?
«Sí, hay. Se suelen hacer aquí en Chile actividades así. Quizás no con esa extensión de dos semanas, lo desconozco. Pero lo que más me interesa es el repertorio que se va a tocar. Acá en Chile por lo general no se tiene la experiencia de poder escuchar obras contemporáneas de los siglos XX y XXI, sobre todo en orquesta. Entonces eso es lo que me tiene más contenta, además de las clases y de poder interactuar con profesores con los que uno no tendría la oportunidad de interactuar aquí, es toda la música que se va a escuchar en estas dos semanas».
Fueron programadas en el Festival de Lucerna, por cierto, abundantes obras contemporáneas; de Arnold Schoenberg, Pelleas y Melissande, Cinco Piezas para orquesta y los Gurre-Lieder, así como Rituel in memoriam Bruno Maderna de Pierre Boulez, así como obras claves del repertorio universal, con versiones de Mahler: la Séptima de Mahler por Riccardo Chailly y la Lucerne Festival Orchestra, y la Sexta, por Simon Rattle y la Bavarian Radio Symphony Orchestra, así como La Valquiria de Richard Wagner, por Kent Nagano, la Orquesta del Festival de Dresden y Concerto Köln.
Otras estrellas que actuarán son Daniel Barenboim con la West-Eastern Divan Orchestra, y Kirill Petrenko y la Filarmónica de Berlín, además de las batutas Myung-Whun Chung, Andris Nelsons, Alan Gilbert, Christian Thielemann, Susanna Mälkki y Ruth Reinhardt, entre muchas otras. Ver la programación.
¿Cómo funciona el seminario? ¿Usted va a trabajar en un proyecto antes de llegar allá, digamos, en una especie de boceto, que allá en Europa lo va a desarrollar y sea finalmente interpretado por el Ensamble Internacional Academia Moderna?
«Claro. Yo tengo que mandar una obra antes de una cierta fecha que ellos me están dando, y una vez llegue allá uno va a recibir clases, un feedback acerca de la obra y posiblemente participar en los ensayos finales. Uno lleva el trabajo avanzado, no llegamos a hacerlo desde cero allá».
Si el concierto en Lucerna será a fines de agosto,imagino que usted debe enviar su obra en junio, ¿no?
«Efectivamente, en junio».
Ingrid Saldaña nació en enero de 2003 e ingresó a estudiar Composición en el año 2021, primero con Andrés Maupoint y luego con Juan Manuel Quinteros, quien actualmente es su profesor guía. Todo en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
En el último año se ha expandido significativamente la visibilidad de Ingrid Saldaña como compositora: además de reconocimientos en concursos, obras suyas fueron estrenadas dentro y fuera del país y además una de sus partituras fue grabada en un disco que acaba de ser publicado en plataformas digitales.
¿Cómo ha vivido usted las posibilidades de que la música que usted compone se escuche en el país, y siendo todavía estudiante? ¿Ha sucedido más en este último año?
«En mi segundo año de carrera ingresé al Colectivo Niebla, que es un grupo de estudiantes de composición y de intérpretes. Gestionamos conciertos y convocatorias anuales de música contemporánea. Antes de ingresar oficialmente como miembro del colectivo tuve la oportunidad de montar una obra con ellos, y ésa fue la primera obra que logré armar en la vida real. Una vez que tuve la grabación de esta obra y otra obra más que estaba escribiendo, pude postular a una residencia en México. Y con la grabación de la obra que se armó en la residencia en México pude postular a una residencia en La Serena. Entonces, el trabajo de ir consiguiendo estrenos viene de ir acumulando portafolio, trabajos y un poco de currículum. Porque la idea es escribir, escribir, escribir. Escribir lo más posible y aprender en el proceso de trabajo colaborativo con intérpretes, pues eso permite que uno pueda moverse en distintos escenarios. Por ejemplo, con el Colectivo Niebla hemos montado obras en el Centro Cultural La Perrera Arte, en el Parque de los Reyes, en el Aula Magna de la Usach y en la Sala Isidora Zegers. En La Serena no hemos participado como colectivo, pero sí varios miembros hemos montado obras allá en el Mecesup. Y aparte yo he podido participar también en el Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile, presentando algo en la Sala Isidora Zegers. Entonces, como uno es inquieto, se anda moviendo donde haya un espacio».
Ingrid Saldaña ha trabajado en diversas conformaciones: se han estrenado ya obras suyas para instrumento solo, tríos y piezas para ensamble.
En 2022, el Trío Siqueiros de México estrenó su obra Cáustico en el Teatro de Cámara de San Fernando, en Chihuahua, dentro del Encuentro de Música Nueva Difracciones, que organiza el Nuevo Frente Sonoro. Puede revisarse el registro audiovisual en el canal de YouTube de Ingrid Saldaña.
El 14 de junio, en el Aula Magna Usach, el Colectivo Niebla, con la dirección de Lucas Muñoz, estrenó Telephone killed the performing live, obra de la compositora para ensamble y teléfonos celulares, dentro de la cuarta edición del festival Septafonía. El registro audiovisual está en la cuenta de YouTube de Ingrid Saldaña. El Colectivo Niebla la volvió a montar sólo tres meses después en la Sala Isidora Zegers, dentro del 23er Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile.
El 18 de agosto, Ingrid Saldaña obtuvo el primer premio en el 1er Concurso Jorge Urrutia Blondel, de la Asociación Cultural Mismar, con su obra on/off (Activación/Desactivación). Fue interpretada por el Quinteto de Vientos de La Serena y puede escucharse en Soundcloud.
El 24 de noviembre, el Conjunto de Cámara de la Universidad de O’Higgins e invitados, con la dirección de Andrés Maupoint, estrenó en Rancagua su obra La re(sol)ución que…, creación que fue una de las finalistas del 1er Concurso de Composición UOH. Escúchela en el minuto 36 de esta edición del programa Siglo XXI de Radio Beethoven.
Además, su obra Play Delay, que fue finalista del Concurso de composición para oboe 2023 que organizaron José Luis Urquieta y la Asociación Nacional de Compositores de Chile, fue justamente grabada por el virtuoso oboísta en su disco Convergente, y puede escucharse en la plataforma nuevosaireschilenosparaoboe.com.
¿Cuál fue su motivación principal para haber estudiando composición y para trabajar como compositora? ¿Qué es lo que la atrajo del trabajo con sonoridades?
«Creo que entré a la carrera de composición principalmente por la formación musical que uno puede obtener ahí y la posibilidad que da eso de entender lo que uno escucha. Si lo comparáramos con una carrera visual, frente a un color o un paisaje donde uno sólo ve verde, los pintores te pueden decir ‘no es que acá hay verde, un poco de azul y un poco de morado’, cosas que a uno se le escapan a simple vista porque no tiene la disciplina ni la formación para conseguir eso. Y yo quería conseguir, en lo auditivo, lo análogo a eso. Quería escuchar así. Desde chica siempre me gustaron las bandas sonoras de las películas, entonces las escuchaba y escuchaba una masa nomás de sonido. Cuando crecí un poco, quería entender eso; quería entender cómo funcionaba, por qué sonaba así, por qué no sonaba de otra forma. Y luego de entender cómo funcionaba nació la inquietud de querer reproducirlo, en el sentido de hacer algo personal, de hacer uno también música. Y luego, cuando uno va estudiando y va entendiendo que hay distintas maneras de expresar música y sonidos que los simples instrumentos. Porque la música también tiene una narrativa, tiene una gestualidad, tiene emociones quizás, tiene cosas que uno quiere comunicar. Eso es actualmente mi motor para componer: buscar distintas cosas que expresar y distintas formas de expresarlo».
¿Quién ha sido importante para usted como referente de la composición, dentro de nuestro país?
«Si pienso en un compositor chileno, en una compositora chilena… No es porque sea mi profesor, sino que quizás es al revés, porque es parte de mis referentes es mi profesor: Juan Manuel Quinteros. En los últimos años de carrera que he tenido con él y que pienso seguir, porque siento que tengo mucho que aprender todavía de él, sobre todo en su manera de entender la música y el gesto sonoro, me ha ayudado bastante a poder aterrizar mis ideas y sobre todo escribirlas de la manera más clara posible. Porque al final ésa es la labor de un compositor, poder transmitir lo que uno quiere de la manera lo más clara y precisa posible. Y para eso uno necesita oficio, disciplina, práctica y error, años de entrenamiento. Y yo eso lo veo reflejado en la música de Juan Manuel Quinteros y me gustaría, desde mi perspectiva, poder adquirir la técnica y aprender lo que todavía me falta aprender, que es mucho, demasiado (ríe)».
Antes de decidir estudiar composición en la Universidad de Chile, ¿cuál era su vínculo con la música? ¿En la familia escuchaban mucha música? ¿Usted estudió algún instrumento? ¿Como fue ese proceso?
«A mi familia siempre le ha gustado mucho escuchar música. Nada profesional. Mi padre, mi madre, escuchan música casi todo el día. Lamentablemente, no vengo de alguna práctica instrumental anterior. Quizás los talleres del colegio, porque hubo un tiempo en la enseñanza media en que entré a un taller y ahí tocaba violín, pero realmente a nivel de aficionada».
Sus papás, entonces, escuchaban música en la casa, pero no necesariamente clásica, sino distintas músicas. Existía ese interés.
«Claro. Yo creo que el interés entró por las películas. Con mi hermana, de chicas veíamos muchas películas. y en las películas de los 2000, de los 90 y de los 80, la tradición de las películas era más el repertorio sinfónico romántico. Quizás así fue como llegó uno a tener una familiaridad con el sonido orquestal. Creo que entró por ahí, en mi caso».
Invitado por el Instituto Italiano di Cultura, el pianista piamontés abordará un repertorio que él mismo está rescatando en dos conciertos gratuitos que dará en Los Andes y Viña del Mar, el 29 y 30 de noviembre. "Estos compositores desarrollaron una importantísima operación de aggiornamento cultural porque tradujeron y trajeron a Italia a los grandes románticos alemanes", apunta.
El lunes 25 y martes 26 de noviembre, estrenará con Luis Orlandini y Gonzalo Cuadra obras comisionadas a Eleonora Coloma y a Rolando Cori. Y, el viernes 29, Alejandro Reyes ofrecerá una lectura nueva de la 2a Partita BWV 1004 de Bach, incluyendo corales y bajo continuo, junto a Vanessa Rojas, Javier Weibel y Oriana Silva, ahondando en el desgarrador luto que vivía el compositor. Dos nuevas propuestas artísticas paralelas a su rol en el Municipal de Santiago.
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.