Cristian Morales-Ossio habla de su composición inspirada en Tarkovsky
mayo 25, 2022
El profesor de Música UC ganó el Premio Ibermúsicas y estrenará la obra Si oscura la vista en Paraguay. Para él, indica, lo más novedoso en ella es haber "importado una estructura temporal que viene no desde la música, sino que desde el movimiento, desde el cine”.
Cristian Morales-Ossio (1967) es profesor de composición, orquestación y música electroacústica desde 2003 en el Instituto de Música UC, y también es prolífico compositor, con obras que son programadas tanto dentro como fuera del país y que, en su gran mayoría resultan de procesos de investigación y colaboración con otros artistas.
Ahora, el 5 de junio, se estrenará una nueva obra suya que se inspira en una particular escena fílmica. Esta primera audición se realizará en el Instituto Cultural Paraguayo Alemán, que corresponde a la sede del Goethe Institut en la capital del país sudamericano, y la creación será grabada para su posterior difusión. Todo, como parte del Premio Ibermúsicas que ganó este compositor.
Sobre esta nueva obra, que se titula Si oscura la vista, Radio Beethoven ha conversado con él.
Cristian Morales-Ossio es uno de los más respetados compositores nacionales. Trabaja en estrecha colaboración con intérpretes y ensambles, abriendo espacios nuevos para la co-creación, entendiendo a los instrumentistas como autores que tienen mucho que decir a la hora de convertir una partitura en música que suena.
Su búsqueda es profundamente intelectual y, a la vez, experimental. Se nutre de la práctica en vivo, del ejercicio permanente de pensar y hacer la música. Por eso, explora todos los formatos, tanto acústicos como acusmáticos. En su trabajo electroacústico, por ejemplo, codifica y establece patrones que funcionan como un marco o bien como reglas para componer.
Además, todo esto Morales-Ossio lo enseña. Es profesor de composición, orquestación y música electroacústica en el Instituto de Música UC. Así, su reflexión se amplía a través del debate con las nuevas generaciones y el ejercicio creativo que hacen sus alumnos.
La música, sin embargo, no le basta. Es uno de los más activos compositores que trabajan en Chile en la interdisciplinaridad. Lo nuevos medios, lo escénico y las artes visuales son caminos que cruza en forma permanente. Así, la última obra que estrenó en el XXX Festival de Música Contemporánea UC, en noviembre pasado, no sólo tuvo una primera puesta en escena con aforo completo en la explanada del Centro de Extensión Oriente, sino que además tuvo una segunda vida, todo un mérito para la música contemporánea en nuestro país, cuando esa misma creación fue programada en abril pasado en la XV Bienal de Artes Mediales, en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile.
La obra se titula FlapD-0.506. Estudio de comportamientos impredecibles, y es una instalación y performance intermedial co-creada, además, con Camila Rojas y Valentina Serrati, académicas de las escuelas de Teatro y de Arte UC, respectivamente.
El sábado 13 de noviembre de 2021, en la plaza techada del Centro de Extensión Oriente, se estrenó la performance sonora e instalación FlapD-0.506. Estudio de comportamientos impredecibles, con Vicente Barba en guitarras eléctricas y Karem Ruiz en saxofones , la intérprete de movimiento Catalina Reyes, y Cristian Morales-Ossio en la electrónica. Foto: Romina de la Sotta.
A partir de un concepto de partitura extendida, y a través de un proyecto de investigación y creación financiado por la Dirección de Artes y Cultura de la Vicerrectoría de Investigación UC, los académicos exploraron nuevas lecturas de la Teoría del Caos desde las artes visuales, la música y la danza, integrando el algoritmo de Edward Norton Lorenz al proceso. El resultado fue una performance instalativa que incluyó visuales y electrónica en tiempo real, una saxofonista e intérpretes de movimiento y de guitarra eléctrica, así como video, luz y dispositivo electroacústico interactivo.
Los aportes artísticos en términos del desarrollo del lenguaje de este compositor son macizos, al igual que su producción, la cual abarca una gran amplitud de formatos, tanto instrumentales como mixtos. Igualmente, sus investigaciones usualmente se vinculan a diversos ámbitos del pensamiento humano, desde la política a la literatura.
“Si oscura la vista está inspirada en el último plano secuencia de la película Nostalgia de Andrei Tarkovsky”
Cristian Morales-Ossio
Ahora mismo, es el turno del cine, la poesía y la música. Porque Cristian Morales-Ossio hace una reconstrucción o relectura, en formato de quinteto de cuerdas, de un plano secuencia de una película de Andrei Tarkovsky, con una doble lectura, además, que hace referencia a un poema de Arseni Tarkovsky, padre del cineasta ruso.
Este trabajo corresponde al Premio Ibermúsicas que conquistó el compositor conquistó y que implica la composición, la grabación y el estreno de esta nueva obra. Se titula Si oscura la vista y su primera audición mundial se realizará el domingo 5 de junio, en Asunción. Porque el programa de colaboración artística busca justamente vincular creativamente a compositores e intérpretes de distintos territorios, de manera que el profesor del Instituto de Música UC debía trabajar pensando en un ensamble específico de Paraguay y que pertenece al movimiento Pu Joa.
Pu Joa significa “sonidos en conjunto” en guaraní y es el nombre elegido por esta entidad dedicada a la música de cámara integra una veintena de jóvenes intérpretes liderados por Gerardo Gramajo, violista uruguayo que vive en Alemania y que fue solista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay. Además, Pu Joa es es un actor clave en el ámbito de la música contemporánea en Paraguay.
“La música contemporánea en Paraguay es muy poco practicada, y lo que se ha entendido hasta hace poco por música contemporánea eran cosas muy tradicionales, y muchas de ellas ligadas al folclor. Pero este grupo está abriendo un buen camino ahí en Paraguay para poder dar a conocer las cosas más actuales”, detalla Cristian Morales-Ossio. «Es el único grupo que se dedica a la música contemporánea en Paraguay”, aclara.
Si oscura la vista, indica, la compuso entre septiembre y octubre del año pasado, y entonces el ensamble Pu Joa inició su trabajo de estudio y ensayo.
¿Cuál es la orgánica y cuáles son los recursos que ustedutiliza en esta obra?
«Es un quinteto de cuerdas bien poco usual; son tres violines, viola y chelo».
¿Trabaja, además, con recursos electrónicos?
«No, es una partitura tradicional, incluso con notación convencional. No hay electrónica».
Hemos conocido una línea de trabajo suya más enfocada en la combinación de recursos y con notaciones que tienen muchos elementos gráficos. ¿Por qué este trabajo acústico es interesante para usted en este momento?
«Hay que decir que yo, dentro de mi opus, trabajo varios formatos. Me interesan desde los formatos más tradicionales hasta los más experimentales, así que está dentro de lo que hago habitualmente. Ahora, es cierto que últimamente he estado más metido en los formatos más experimentales, con colaboración interdisciplinar, etcétera, pero este también es un proyecto más o menos viejo, que tiene que ver con mi afición por el cine de Tarkovksy y llevarlo a un dominio instrumental. Particularmente esta obra está inspirada en una en el último plano secuencia de la película Nostalgia de Tarkovsky, que dura aproximadamente diez minutos. Hay toda una reflexión ahí acerca de lo que es la música, el movimiento, y lo que sugiere ese plano secuencia. Y además está ligado a un poema que es del padre de Tarkovsky, donde uno de los versos dice ‘Si oscura la vista’, que él lo escribió en italiano, y que significa en español ‘Se oscurece la vista’. Hay toda una reflexión acerca de la vida y la muerte, etcétera, que era sumamente interesante para mí desde el punto de vista poético y del punto de vista de la relación entre movimiento y sonido, movimiento y música, relacionada con este plano secuencia de Nostalgia«
Como compositor, ¿lo que más le atrajo del plano secuencia es su ritmo o bien otras características propiamente audiovisuales, es decir, de la integración de la imagen en movimiento y el sonido en el tiempo?
«Yo creo que son ambas. Advierto en ese plano secuencia una relación obviamente con el tempo, con el ritmo y también una acción que está a medias determinada, donde lo azaroso está en cuando se apaga la vela, lo que es una suerte de restricción para el actor, quien debe volver a realizar la acción hasta que pase de un lado al otro con la vela encendida. Es decir, cada vez que se apaga la vela, él tiene que volver al sitio inicial para intentar cruzar de lado a lado con la vela prendida».
Al desplazarse con la vela, lucha contra la resistencia del aire, por el propio desplazamiento.
«Claro, exactamente. Eso, ligado a una serie de mediciones que hice yo del plano secuencia: del movimiento de la mano, de los pasos que constituirían una suerte de pulsación, del movimiento de la cabeza, de la misma aparición de la vela, etcétera. Todas esas mediciones me dan una red rítmica, una red temporal que me interesó plasmar también en la partitura».
¿En qué contexto estrenará su obra el ensamble Pu Joa?
«Ellos hacen un programa, entiendo que va un compositor colombiano también en el mismo programa y es uno de los tantos conciertos que ellos realizan en el año en el Goethe Institut de Asunción, que es el lugar que acoge tendencias más experimentales de la música contemporánea».
“Lo más novedoso para mí en esta obra es la importación de una estructura temporal que viene no desde la música, sino que desde el movimiento, desde el cine”.
Cristian Morales-Ossio
El concierto será a las 19:00 horas del 5 de junio en el Instituto Cultural Paraguayo Alemán. Pero antes, se realizará un registro profesional de la composición, tanto en audio como audiovisual. Estas grabaciones permitirán una posterior difusión de esta obra. Actuarán Pierluigi Tesei, María Eugenia Benítez y Héctor Delgado en violines, Lise Núñez en viola y Florencia Ocampo en violonchelo.
«Mi abanico de formatos es bien amplio, aquí de alguna manera vuelvo, porque lo necesito siempre, a mi origen, que siempre fue la escritura. Nada más que ahora con estas últimas incursiones en lo interdisciplinar ensancho ese concepto de escritura. Entonces aquí nos vamos a encontrar con un quinteto de cuerdas con una escritura bastante tradicional dentro de lo que es la música de los siglos XX y XXI, obviamente con algunos recursos que son propios míos, que tienen que ver con la exploración del timbre, con la transformación de estructuras, y en este caso tal vez lo más novedoso para mí es la importación de una estructura temporal que viene no desde la música, sino que desde el movimiento, desde el cine, y eso es lo que me interesaba un poco y eso es lo que a lo mejor liga esta tradición con lo que estoy experimentando últimamente», comenta Cristian Morales-Ossio.
«Es fundamental pensar que una obra puede ser compartida o desarrollada en colaboración con un grupo latinoamericano, eso me interesa. Y claro, en el caso de Paraguay, que es un país que yo visité hace unos años con otra obra, que era una obra para danza, me interesa también colaborar en el surgimiento de la música contemporánea allá. Eso también me ha parecido como interesante», agrega.
Esa obra que menciona se llama Al menos flores, al menos cantos, que se presentó en el Teatro Municipal de Asunción en 2009, en el Festival Crear en Libertad, con dos ensambles de músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay. La creación se había estrenado en 2008 en México, con los intérpretes Amaranta Verdugo, Israel Chavira y Magdalena Leite, y coreografía de la propia Leite.
«Me interesa colaborar en el surgimiento de la música contemporánea en Paraguay»
Cristian Morales-Ossio
Cristian Morales-Ossio estudió composición en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, especializándose en música electroacústica con Juan Amenábar primero, y luego a través de un magíster con Gabriel Brncic en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. También estudió en el Conservatorio de Lyon con Philippe Manoury, Marco Stroppa y Denis Lorrain, en el caso del último, informática musical. Además, se doctoró en la Universidad de Huddersfield, en Reino Unido.
Sus focos han estado en la inclusión de la práctica electroacústica en la escritura musical, en la formalización de procesos de composición y en la colaboración con intérpretes. Ya en el pasado ha colaborado en proyectos artísticos con un sinnúmero de destacados solistas de diversas procedencias, y también con ensambles como el MDI de Milán, el Cepromusic de México, el New Babylon de Bremen y el Taller Ciclo de Chile.
El Premio Ibermúsicas 2021 fue anunciado a fines del año pasado y el jurado estuvo integrado por Nelly Beatriz Gómez (Argentina), Leonardo Martinelli (Brasil) y Cergio Prudencio (Bolivia). Fueron seleccionadas diez obras de un total de 64 participantes.
En esta convocatoria los organizadores asignaron ensambles de un origen territorial distinto del de los compositores que postulaban, con el fin de “fomentar el crecimiento de una red que vincule la creación, la interpretación y la cooperación” entre los países de Iberoamérica (ver anuncio aquí). El único compositor chileno premiado fue Cristian Morales-Ossio.
Los intérpretes de Pu Joa fueron elegidos para colaborar con el compositor de nuestro país. Pu Joa es una iniciativa fundada a fines de 2013 con foco en la música de cámara. Su núcleo lo integra una veintena de jóvenes intérpretes y tienen una activa programación que integra ciclos de conciertos y cursos. Sus líderes son Gerardo Gramajo (Uruguay) y Federico Rodríguez (España).
Han mantenido a lo largo del tiempo sus Jornadas de Música Nueva y en pandemia continuaron generando audiencias y estrenando obras a través de grabaciones y transmisiones en streaming, con un marcado énfasis en la creación de América Latina.
El arquitecto es miembro de Mapacomún, colectivo que está detrás del exitoso proyecto que programó un homenaje a Puccini con Paolo Bortolameolli y Solístico de Santiago el 27 de julio. Luego seguirán con Schoenberg y repertorio ruso y estadounidense. "Estamos convencidos del poder transformador de la música y creemos que puede influir en un público mayor del que sospechamos", dice.
La soprano lidera el ensamble vocal e instrumental Kokorone Music, ensamble vocal e instrumental que reunirá a cien músicos en Teatro Teletón el 27 de julio para revivir el concierto que el propio Joe Hisaishi dirigió en 2008 en Budokan. "Creo que la música tiene un rol fundamental en estas películas y, por lo mismo, tiene que ser escuchada por todos los fanáticos", asegura.
Hace diez años, era parte de los violines de la Sinfónica de Chile, cuando Juan Pablo Izquierdo dirigió Así habló Zarathustra. Ahora, el 19 y 20 de julio, Luis Toro conducirá esa misma obra, en su debut con la orquesta. "Es una linda coincidencia, que me hace mucha ilusión", dice. Serán los primeros de once conciertos que tendrá en Chile este segundo semestre.
Con versiones de cámara de las obras de Smetana y Ravel, y con dos conciertos, el sábado 6 de julio continúa la segunda temporada de esta iniciativa para el público familiar que más que duplicó sus asistentes respecto de 2023. Con la dirección de Christian Lorca, se proyectarán ilustraciones y la narración estará a cargo de Magdalena Amenábar.
El presidente de la entidad que vela por el legado del compositor chileno entrega un detallado recuento de las nuevas acciones que se están ejecutando para difundir la música de su abuelo. "La labor que queda por hacer debe ser abordada por dos tipos de agentes musicales", dice, y hace un llamado a musicólogos y a compositores.
La semana, dice, "se ve bien entretenida". En el Teatro Municipal dirigirá la Séptima de Beethoven y obras de Wagner y Mozart, y con el elenco de la FOJI, el Bolero de Ravel y obras de Revueltas, Gershwin y Márquez. Este año completó el Ciclo Mahler y volvió a actuar con la Sinfónica de Chile. Adelanta, además, debuts en el extranjero y nueva fecha de Clásica No Convencional.
El reconocido pianista chileno aborda un nuevo proyecto monumental: tocará todas las sonatas de Mozart en el Teatro Municipal de La Pintana. Será en tres conciertos, día por medio, desde el 1 de julio. "Va a ser un viaje por el corazón de Mozart", adelanta, y confiesa que "tuve siempre muchas ganas de hacer allá un proyecto que me pareciera importante".
Tienen entre 14 y 29 años de edad y serán parte de un emocionante encuentro con el público el 16 de junio en el Teatro Universidad de Chile. Aquí, Renato Torres, Vicente Rodríguez, Analía Martínez, Pablo Provoste y Valentín Herrera hablan de la música en primera persona.
La doctoranda de la Universidad de Colonia debatirá con las investigadoras de la Universidad de Chile Fernanda Vera, Catalina Sentis y Carla Molina las razones del olvido de una serie de compositoras mujeres de esa época y el valor que tienen sus legados y sus formas de hacer música. Aquí, un adelanto.