Del Festival de Viña al Teatro Municipal y el Parque de las Esculturas: Paolo Bortolameolli, el director no convencional
marzo 5, 2025
¿Qué va a ir a hacer allá Paolo? La pregunta cundió entre los escépticos, pero él no dudó: como jurado en Viña podría derribar prejuicios y abrir diálogos. La experiencia, dice, fue bellísima. Este 6 y 7 de marzo dirige un simbólico programa con la Filarmónica de Santiago, y el viernes 14 de marzo lidera un concierto al aire libre y gratuito en el ciclo CNC.
Será su primer concierto con la Orquesta Filarmónica de Santiago después de que fuera nombrado como su próximo director titular, desde 2026. Paolo Bortolameolli (1982) vuelve al Teatro Municipal de Santiago el jueves 6 y viernes 7 de marzo para conducir a esa agrupación en un programa que incluye una obra chilena que él mismo estrenó, hace muy poco tiempo, con su otra orquesta, la Sinfónica Nacional Juvenil, y que rinde homenaje a Jorge Peña Hen, una figura fundamental del arte y la cultura chilenos, que fundó en 1964 la primera orquesta juvenil de toda América Latina y que fue asesinado por la Caravana de la Muerte en 1973.
Se titula Manará y su autora, Florencia Novoa (1997), es una compositora chilena que está postgraduándose en la Haute École de Musique de Ginebra y que se formó como compositora y como cantante lírica en el Instituto de Música UC.
El programa con la Filarmónica de Santiago suma a un solista excepcional, el pianista macedonio Simon Trpčeski -con quien Bortolameolli ya ha trabajado- en el Primer Concierto de Piotr Ilich Tchaikovsky, que es un ícono romántico reconocible para el amplio público, además de la Quinta Sinfonía de Dmitri Shostakovich, a 50 años del deceso del genio ruso.
La próxima semana, en tanto, el director chileno vuelve a liderar un concierto en el ciclo Clásica No Convencional, esta vez al aire libre en el Parque de las Esculturas de Providencia, y con acceso gratuito.
Sobre estas actividades y también respecto de su relación con la Sinfónica Nacional Juvenil, Radio Beethoven conversó con Paolo Botolameolli, en una entrevista telefónica desde la Quinta Vergara. Era la última jornada del Festival de Viña del Mar, donde fue jurado. Y sí, también conversamos sobre cómo fue esa experiencia, las interesantes conversaciones sobre música que tuvo con Claudio Narea, fundador de Los Prisioneros, y de los diálogos posibles que está dispuesto a abrir, fiel a su compromiso con ampliar el alcance de la música clásica y derribar toda clase de barreras y prejuicios en el ámbito cultural.
A fines de enero el Teatro Municipal de Santiago anunció que Paolo Bortolameolli será titular de la Filarmónica de Santiago en el período 2026-2028. Foto: Teatro Municipal de Santiago.
A días de su primer concierto con la Filarmónica desde que fue nombrado como su director titular a partir del año 2026, ¿cómo es llegar a dirigirla ahora?
«Buena pregunta, porque la verdad es que sí cambian un poco los sentimientos Está siempre la expectación y la felicidad natural de volver a trabajar con una orquesta que yo quiero muchísimo, pero es cierto que ya con una información distinta, eso tiene una connotación más intensa. Se intensifican las emociones, porque ahora no es solamente un concierto, sino que es el comienzo de otro tipo de relación. Entonces estoy con muchas ganas de que comience esa otra relación desde el primer ensayo y también desde las múltiples conversaciones que van a ir ocurriendo durante el año y que no tienen que ver con conciertos, sino con tener las primeras reuniones con la comisión técnica, con la comisión artística, empezar a hablar de otras cosas que no son las que convocan cuando uno tiene una semana de ensayo como director invitado. Siento que hay una energía de verdad súper bonita desde el público también, porque cuando se supo la noticia la verdad es que lo único que recibí fueron comentarios de gente muy contenta por el nombramiento, de gente que veía que éste era un match muy natural y que tanta gente lo esperaba. También es lindo eso, como reencontrarse con la orquesta como un equipo que nos vamos a presentar a este público que estaba esperando quizás ver ese equipo, y eso me emociona mucho».
Paolo Bortolameolli se refiere también al significado especial que tiene para él el repertorio que abordará junto a la Filarmónica de Santiago
«Coincide que pasan tres cosas», señala. «Bueno, yo siempre ando buscando los simbolismos por todos lados (ríe), pero no deja de ser cierto que el repertorio termina siendo bastante simbólico. Me encanta que la primera obra de la temporada completa sea de una compositora chilena joven, de una nueva generación. Me encanta, que ésa sea la primera nota musical que vamos a escuchar de toda la temporada. Después, que el concierto de piano sea con un solista que yo ya he trabajado y que nos llevamos muy bien. Simón es fantástico. Además, un concierto de piano que, en lo personal, por Dios que me lo conozco, si es el único concierto que yo he tocado con orquesta en la vida (ríe). Yo, como solista, toqué el Tchaikovsky hace muchos, pero muchos años atrás, con la Sinfónica de Chile, entonces es un concierto que conozco muy bien. Y en la segunda parte, una sinfonía que es de un compositor que yo adoro, que casi le hace el contrapeso a Mahler en términos de que me siento muy identificado con su música. Siento que Shostakovich me hace hablar muy cómodamente, entonces estoy feliz de que que pueda ser la Quinta la primera sinfonía que voy a dirigir en esta nueva etapa».
Paolo Bortolameolli se formó primero como pianista en el Instituto de Música UC y luego como director en la Universidad de Chile.
Me imagino que se ve a la orquesta de otra manera porque en esta nueva relación que se va a establecer también habrá posibilidades muy grandes de programar, y esto de empezar a conversar con los músicos viendo por dónde se puede ir me imagino que es una de las cosas más fantásticas de ser titular. Me refiero al hecho de poder trabajar en eso.
«Por supuesto, y ojalá que sea siempre desde una conversación súper abierta, porque a mí me interesa mucho la opinión de los músicos. Me interesa ver las perspectiva de las orquestas. Creo yo que siempre uno tiene que tener primero, por sobre cualquier otra cosa, conciencia de que la orquesta es una familia de personas que se conocen hace muchos más años que lo que uno pueda llegar a visualizar. Entonces tienen una compenetración, un sonido, una forma de hacer las cosas, una forma de respirar que se va construyendo desde el oficio mismo y eso es algo imprescindible de tomar en cuenta para un director de orquesta, de manera que finalmente tú vengas a aportar a ese organismo vivo. Y eso también pasa por escuchar opiniones, por ver lo que la orquesta quisiera hacer. Obviamente esto se va siempre matizando con sugerencias y con otros factores del ámbito administrativo, tanto de presupuesto como de ir balanceando bien lo que puede ser un repertorio arriesgado versus uno que sea muy seguro. Son muchas cosas, pero todo eso es muy entretenido y creo que es algo donde efectivamente, como dices tú, es de las partes más apasionantes de ser director titular porque involucra muchas cosas, no solamente tu visión artística, sino que también tu estampa como líder, como comunicador y como conector de visiones para ojalá llegar al mejor de los proyectos. En el caso del Teatro Municipal por supuesto que también estamos hablando de que hay tres grandes cuerpos estables, el director titular de la orquesta es alguien que va dando ideas, pero también tiene que estar pendiente de todo lo que está pasando. Por ejemplo, las programaciones de las óperas depende de muchos factores y se van definiendo con mucho tiempo de anticipación porque imagínate lo difícil que es conformar los grandes casting. En ese sentido, Carmen Gloria Larenas ya ha sido un sustento fantástico, estamos haciendo un equipo súper de partners, me ha ido contando cóomo funciona esa estructura de programación, cómo se van diseñando los títulos de una temporada. En el caso del ballet por ejemplo, yo me voy a ir haciendo del ballet más desde la observación al comienzo porque es con el único cuerpo estable que no he trabajado, y tengo muchas ganas de trabajar en algún momento con el ballet porque me parece que es una compañía extraordinaria. Así que me aproximaré así, entendiendo por qué van construyendo las temporadas como las construyen. Vengo a aportar lo que más pueda, pero también vengo a escuchar y aprender de la institución en sí misma y hacerme del gran equipo de gente que está colaborando. Estamos todos sumando».
Paolo Bortolameolli y la Filarmónica de Santiago. Foto: Teatro Municipal de Santiago.
Más adelante, este año, tiene más compromisos en el Municipal, específicamente en ópera, ¿no?
«Después de esto, viene la Butterfly. En julio, son ocho funciones».
¿Qué le parece poder dirigir esa ópera acá en Santiago?
«Eso sí que para mí es un sueño muy bello. Primero, vengo de dirigir una en Barcelona, donde fue una experiencia tremendamente exitosa y enriquecedora, porque fue muy linda la producción, fue muy bello poder contar con esos casts de lujo, pero además con un equipo de trabajo que hizo que todo fluyera. Entonces tengo ganas de traer toda esa experiencia que tengo en el cuerpo de esa música bellísima a Santiago. Pero, ¿por qué creo que es un sueño? Porque coincide además con una producción que también es muy simbólica, porque es una producción de Verónica Villarroel con vestuarios de Pablo Núñez, y con ambos yo tengo una relación afectiva que trasciende un poco el escenario y que tiene que ver con mi papá. Verónica y Pablo fueron amigos entrañables de mi papá, de la época en que eran jóvenes, cuando ninguno de ellos tenía todavía ninguna carrera internacional, sino que estaban recién comenzando y eran incipientes jóvenes metiendo las narices ahí en el mundo del arte tanto los performáticos como mi papá como público, como un melómano fanático. Entonces son personas que a mí me conocen desde niño pequeño. Con Verónica yo siempre fui manteniendo un vínculo a través de mi papá, de hecho llegamos a compartir en su casa en Nueva York hace varios años atrás. Cuando ocurre esta triangulación de que yo voy a ser el director musical de esta propuesta que además es la primera propuesta escénica de Verónica, pucha, la verdad es que se me sobrecogió el corazón porque encuentro que es un regalo que tiene que ver con algo humano. Entonces las ganas de traer toda esta música a esta experiencia, la verdad es que me llena casi de ansias, lo único que quiero es que lleguen ya los primeros ensayos de la Butterfly«.
Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, se pondrá en escena en el Teatro Municipal de Santiago entre el 3 y el 11 de julio próximos. Serán dos elencos de solistas, entre ellos, Erika Grimaldi, Oksana Sekerina, José Simerilla, Anthony Ciaramitaro y Kai Rüütel. También participarán cantantes nacionales, entre ellos, Evelyn Ramirez, Javier Weibel, Matías Moncada, Sergio Gallardo, Ismael Correa, Rodrigo Quinteros, Pilar Garrido, Camila Guggiana y Pedro Alarcón (más información).
En cada uno de los conciertos de Clásica No Convencional, además de dirigir, Paolo Bortolameolli dialoga con el público, acercando aun más la experiencia musical a las audiencias. Foto: CNC.
¿Qué nos puede contar sobre el nuevo concierto de Clásica No Convencional, que será al aire libre y gratuito, el 14 de marzo, considerando el programa y también el hecho de que CNC está en la lista corta de los Premios Classical Next?
«Sí, qué lindo eso. Fue una sorpresa, supe por un chat grupal que tenemos de CNC y me pareció maravilloso. CNC ha sido una experiencia vertiginosa, rápida y con un crecimiento exponencial, porque lo que partió siendo casi una humorada de gente creativa que dijo’ Oye juntemos esto con esto’, terminó siendo una especie de fenómeno cultural de una forma de ver la música clásica. Como decía hoy día en un matinal del Festival de Viña, es como la música clásica urbana, en el sentido de que toda la música clásica, tal cual como nosotros la queremos entregar, está habitando espacios urbanos súper inesperados, y eso yo siento que despertó la imaginación de tanta gente que obviamente nos motiva a seguir creciendo y generando esta curiosidad de ‘ahora, ¿con qué nos van a sorprender?’. Eso, el ‘¿con qué nos van a sorprender?’, termina siendo también un tremendo desafío porque obviamente uno no quiere repetirse, no solamente en términos de repertorio, sino que en locación o en puesta en escena. Entonces, lo que viene ahora es justamente, otra vez, una jugada nueva donde estamos experimentando con el concepto del circo. Por eso se llama ‘Circo Divertimento’. Va ser una especie de teatralización circense en el Parque de las Esculturas de Providencia, y con un programa también muy ad hoc a ese concepto, porque estamos jugando con conceptos o figuras que se asocien a lo circense, pero no necesariamente siempre de la risa, sino que también con un acento medio macabro. De hecho, se llama ‘Divertimento’ porque la última obra es el Divertimento para cuerdas de Bartók, que si bien utiliza esa palabra referida a divertirse, en el contexto que fue escrita, que tiene que ver con las guerras mundiales, hay una oscuridad latente de cuánto afecta a la sociedad esa pérdida y cómo nuestra reflexión estética también tiene que ver con esa añoranza de algo que ya no va a volver a ser. Además de eso tenemos al tremendo Danor Quinteros que va a estar tocando Gaspard de la Nuit, imagínate, una de las obras cumbres de la literatura pianística solista, más un par de sorpresas que nos trae, que también van muy ad hoc, y una intervención sorpresa de un coro. De eso no voy a decir mucho más porque justamente ése es el evento musical que no hemos tenido aún; no hemos tenido coro, entonces vamos a seguir ahí innovando».
Paolo Bortolameolli y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, en mayo de 2024 en el Aula Magna de la Universidad Técnica Federico Santa María. Foto: UTFSM.
¿Cómo está la relación con la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, donde sigue siendo titular? Desde ese puesto, ha podido conducir a la orquesta en una serie de muy exigentes desafíos interpretativos, considerando que es un grupo de músicos en formación.
«Bueno, con la Juvenil todo sigue con la máxima intensidad de siempre, ahora súper expectantes porque las audiciones esta vez se corrieron a marzo. Las audiciones ocurren todos los años, ésta es una orquesta que se renueva todos los años. Si bien hay muchos chicos que permanecen, esos chicos que permanecen también tienen que ganar una audición, entonces siempre hay un porcentaje inesperado que no podemos calcular de gente nueva que va a entrar a cada nueva edición del año de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Y esta vez las audiciones van a ser a en marzo. ¿Por qué digo expectante? Porque una vez que tengamos las notas puestas, las personas que fueron admitidas y ya podamos decir ‘ok, ésta es la Sinfónica Nacional Juvenil 2025’, ahí uno construye la programación. Entonces ahora estamos expectantes a ese proceso, y después de eso nos vamos con todo a lanzar una temporada que espero esté a la altura de las últimas que, como dices tú, ha sido también innovadora. Hemos estrenado en Chile obras tan importantes como la Octava de Mahler, pero tampoco hay que olvidar que estrenamos el Concierto para piano de Jorge Peña Hen, y una obra de Florencia Novoa. Hemos hecho obras poco tocadas, por ejemplo, una obra fantástica de Gabriela Ortiz, y fue memorable el Concierto para piano n°1 de Bartók con Danor Quinteros. Realmente hemos cosas buenas (ríe). La verdad es que me siento súper orgulloso de las temporadas que se ha podido construir con la Juvenil en estos últimos años, siempre por supuesto de la mano de una construcción súper responsable desde la opinión que tienen los instructores, que son clave en todo esto, y también, por supuesto, del director residente, y de todos los que se comprometen en este proyecto formativo. La Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil es un proyecto, por sobre todas las cosas, formativo y busca darles las mejores herramientas musicales profesionales a estos chicos que están terminando su proceso de educación musical y están ad porta de tirarse al mundo real. Desde ese punto de vista, creo que aun siendo un grupo que cumple esa función formativa sí se ha podido construir una programación artísticamente súper interesante».
Paolo Bortolameolli fue uno de los integrantes del jurado del Festival de Viña del Mar 2025. Foto: Festival de Viña.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser jurado en el Festival de Viña, esta vez viviendo como público tantas músicas que se han presentado ahí, pero también pudiendo compartir un espacio con una figura tan querida y talentosa como es Claudio Narea?
«(Ríe). Lo del Festival de Viña ha sido una experiencia bellísima, la verdad. Debo reconocer que al principio hubo un poco de escepticismo de algunas personas, sobre todo ligadas al mundo de la música clásica, diciendo ‘¿qué va a ir a hacer allá Paolo?’ Y yo siempre contesté diciendo que lo que iba a hacer allá es justamente lo que creo que me corresponde, que es ser el portador de un mensaje de tanto talento musical chileno clásico, de tantas orquestas, de tantos coros, de tantos solistas, de tantos compositores, de las orquestas juveniles, de las orquestas profesionales, que lamentablemente a veces pasan desapercibidas ante el público más masivo. Y si yo recibí una invitación a ser parte de una fiesta de la música, ¿cómo no iba a ser yo también portador de una invitación a que la atención de lo que hacemos nosotros sea una conversación permanente, y que no sea una excepción a la regla? Ojalá, pensaba yo, y efectivamente sí ha ocurrido, me inviten a los matinales, me inviten a hablar de esto de una forma súper natural y relajada, porque es la forma en que uno mantiene esta conversación vigente, de manera que no perpetuemos esto de que la cultura es algo que no tiene nada que ver con el mundo masivo, por decirlo de alguna forma. Por el contrario yo creo que lo que hay que hacer acá es permanentemente estar estrechando la brecha, ésa es la misión. Desde ese punto de vista, lo he disfrutado enormemente, me he hecho súper buenas migas con todos los participantes del jurado, hay una energía muy positiva. Efectivamente es muy variopinto, lo cual no hace más que enriquecer los puntos de vista, porque son tan distintas las opiniones que uno va también entendiendo la multiplicidad de puntos de vista, y eso me gusta mucho. Y con Claudio Narea tuve la suerte de sentarme al lado, somos vecinos, entonces es con el que más he hablado. Hemos hablado de música hasta decir basta, y de todo tipo de música, de música clásica, porque a él también le gusta la música clásica, hemos hablado de rock, hemos hablado de jazz. Cada vez que hay alguien adelante empezamos a compartir los comentarios, qué te parece, qué te parece esto otro, La verdad es que ha sido fantástica la conversación con Claudio Narea, pero también con los otros miembros del jurado. Con Bacilos también he hablado mucho de música, pero incluso con Nicolás Oyarzún, que yo no lo conocía personalmente y que es un actor de Mega muy famoso, también hemos hablado de música todo el rato. Me quedo con una sensación súper positiva de esto, en el sentido de que realmente hay que dejar atrás, y de cuajo, los prejuicios que se puedan tener, de un lado o del otro, de que estos mundos no pueden dialogar, porque realmente es todo lo contrario. O sea, sí se puede. Por ejemplo, yo no escucho música urbana para nada, pero Kidd Voodoo resultó ser una persona tan tremendamente auténtica, es sensible, simpático, humilde, buena onda, que me dan ganas de explorar también su mundo, si bien no es el mío. Y viceversa: yo le dije ‘bueno, espero que más pronto que tarde te tengamos en un concierto de música clásica’, y su actitud fue ‘pero, obvio que sí’. Entonces, ¿cómo no me voy a ir de Viña con la sensación de que la conversación se ha dado de una forma tremendamente positiva y mirando a un buen futuro de seguirla?
Coordenadas
19 horas, jueves 6 y viernes 7 de marzo. Teatro Municipal de Santiago (Agustinas 794). Entradas desde $4 mil a $46 mil, en municipal.cl y en boletería.
20:30 horas, viernes 14 de marzo. Parque de las Esculturas de Providencia (acceso por Pedro de Valdivia esquina Santa María). Inscripciones gratuitas en ciclocnc.cl.
Nicolás Staiger Rubio comenta el concierto que ofrecieron la Filarmónica de Santiago y el pianista Simon Trpčeski como solista, con la dirección de Paolo Bortolameolli, el 6 de marzo.
Público, representantes de instituciones culturales, periodistas, críticos, estudiantes y profesores UC, asistieron a la actividad en la cual las nuevas y las salientes autoridades académicas de extensión de Música UC dieron a conocer los hitos y ejes de una programación que consistirá en más de 90 conciertos gratuitos en una quincena de recintos de seis comunas de la Región Metropolitana.
El músico alemán integra la WDR Big Band de Colonia y esa rica experiencia la transmitirá en dos clases magistrales gratuitas. Además, ofrecerá el 6 de marzo un concierto junto a la agrupación chilena en el Teatro Municipal de Viña del Mar, con un repertorio que incluirá obras de Santiago Cerda, propias y standards.
"Pensando en todo lo que la Universidad Católica y el Instituto de Música me han dado, y que realmente ha sido mucho, la verdad es que mi carrera no sería la misma si no hubiera estado acá. De modo que esto, en el fondo, es tratar de devolver la mano", comenta el premiado profesor, quien cuenta con una extensa trayectoria y ha enseñado por 21 años en Música UC.
El compositor chileno radicado en Colonia viene con el ensamble Electrnic ID para estrenar en el Festival Teatro a Mil Transparence, concierto inmersivo que articula a siete intérpretes en escena, electrónica en vivo y proyecciones para reflexionar sobre los efectos que tienen nuestras representaciones en redes sociales. Tras ocho años viviendo en Europa, reconoce el buen nivel de la formación que tuvo en la UC y cuán enriquecedor fue ser parte de Taller Ciclo.
El director catalán conducirá a solistas, coro y orquesta en el concierto Bach Santiago 49, el 19 de enero en el Campus Oriente UC, en cantatas que "expresan el júbilo del Año Nuevo y la esperanza del nacimiento". En este retorno a la UC, después de haber venido invitado por Víctor Alarcón a enseñar hace 18 años, también dictará un curso en la Escuela Internacional de Profesores Visitantes.
Desde que volvió a Chile en 2021, el pianista ha tenido una agenda sumamente intensa y parte este año 2025, que tendrá un acento solista, con obras de carácter macabro de Chopin y Ravel, que articulará con un Stravinsky vital y luminoso. "Afortunadamente hay mucha demanda por la música clásica en Chile y el piano está teniendo un momento excelente", dice.
Una reforzada programación musical tendrá el espacio de Lo Barnechea durante 2025, con más conciertos del elenco de Luis José Recart, más del Ciclo de Piano y de Ópera para Todos. Además, debuta un Festival de Guitarra. Asimismo, habrá cinco nuevas producciones teatrales. Aquí las claves de este teatro que en un solo año se convirtió en un nuevo polo musical de Santiago.
Son 25 canciones escolares de fines del siglo XIX e inicios del XX que el académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano encontró revisando ferias y persas, y que incluyen un Himno de Enrique Soro que hoy siguen cantando exalumnas de una escuela normal. Las piezas fueron grabadas y editadas las partituras, y se podrán descargar. El proyecto se presenta el 27 de diciembre.