Chantal Signorio y Puerto de Ideas Valparaíso 2023: "Proponemos una reflexión sobre adónde nos llevan y qué nos han dado las humanidades"
noviembre 8, 2024
Junto con destacar a invitados internacionales como Juan Gabriel Vásquez, Leila Guerriero y Gabriela Wiener, la fundadora de este convocante festival profundiza en su rol: "Nos hace bien disfrutar de cosas de calidad que tengan un contenido inteligente y, al mismo tiempo, que sean entregadas con cariño y con un lenguaje que sea amigable, que sea cercano pero no banal".
photo_cameraChantal Signorio, presidenta de la Fundación Puerto de Ideas.
Desde el 8 al 10 de noviembre se realiza la décimo cuarta edición del Festival Puerto de Ideas Valparaíso, un evento que cada año congrega a miles de personas en torno a una nutrida, desafiante y entretenida programación cultural.
Su fundadora es Chantal Signorio, cientista política que creó este proyecto después de haber sido editora de Cultura en el diario El Mercurio, y que ha conversado al respecto de esta edición, titulada «Una invitación a lo profundo de la experiencia humana» y también sobre el crecimiento paralelo que han tenido las versiones en otras regiones de este festival. Asimismo, relata en primera persona cuáles fueron las actividades que más la conmovieron de la versión que se realizó hace un año en Valparaíso.
¿En qué momento se encuentra Puerto de Ideas, especialmente en el vínculo con la comunidad porteña?
«Cumplimos este año catorce años y creo que ya estamos en una etapa de madurez, de consolidación, aunque siempre hay que entender que estos proyectos son desafíos anuales y que hay que estar jugándosela al ciento por ciento para cada año sorprender con una programación novedosa, atractiva, con una propuesta desde lo estético, la puesta en escena, la comunicación, etcétera. Siempre tiene que haber una renovación, pero finalmente el concepto de qué es un festival cultural es algo que ya está interiorizado en nuestro público, que sabe a lo que va en términos generales. Después, está lleno de sorpresas y ésa es la gracia de lo que tratamos de hacer».
Quisiera preguntarle por algo que es parte de la organización del festival, su curaduría y diseño. Imagino que usted y su equipo reciben muchas propuestas, ¿no? Me parece que se ve un interés no sólo de la ciudadanía que asiste y participa, sino también de quienes quieren compartir cosas en este contexto del festival.
«Así es. Nosotros tenemos muchas formas de construir esta programación. Finalmente, lo que proponemos es un espacio, es un fin de semana. Proponemos una organización, pero el contenido es muy colaborativo. Es Puerto de Ideas el que lo presenta, pero aquí hay energías de personas muy diversas y, también, de momentos muy distintos porque puede ser que haya invitados que llevemos tres años pololeando. Son historias antiguas que están dando vueltas hasta que finalmente logramos concretarlas. Tenemos un directorio, tenemos un consejo asesor de Valparaíso que está compuesto por una serie de personajes prominentes del mundo de la cultura; intelectuales, premios nacionales, etcétera, y después tenemos muchas instituciones, desde embajadas, centros de investigación, universidades y personas naturales que nos proponen temas y nombres. Con todos se hace un trabajo y se ve la viabilidad y la oportunidad, porque tampoco podemos hacer, por ejemplo, muchas cosas sobre el mismo tema, de manera que vamos fraccionando: este año podemos invitar a esta persona sobre este tema, y esto lo dejamos para el otro año. Así vamos generando ciertos equilibrios. Nos gusta hacer un festival multidisciplinario que no esté cargado ni para un lado ni para el otro, nos gusta transitar desde el mundo de las artes a las humanidades. El concepto original es tratar de entender los procesos creativos, cómo nacen las ideas, sea en el mundo humanista, artístico o científico, por lo tanto esa multidisciplinariedad tratamos cada año de ir plasmándola en nuestra programación. Así que cada invitado tiene una historia, para hacer un resumen de cómo se programa (ríe). Cada invitado llega de un modo único, y eso es lo bonito de construir este festival, porque la verdad es que recibimos ideas de la gente más diversa, de los mundos más diversos y son todas muy bienvenidas».
En esta edición hacen una invitación a lo profundo de la experiencia humana. Eso, ¿en qué se refleja? ¿Hay algún acento que quisieron darle a esta edición por algún motivo particular de contingencia?
«No, lo que pasó fue que a lo largo del año empezamos a ver un debate en torno a la relevancia y la pertinencia de las humanidades. Y obviamente nuestro punto es que no podemos hacer menos de las humanidades, y a lo largo de estos catorce años hemos tenido ilustres invitados que han hablado justamente de este tema. Pero de repente hay miradas muy simplistas que dicen que para qué tanta historia, para qué tanta clase de filosofía, que tenemos que buscar en la ciencia aplicada nomás, etcétera, entonces nos pareció que teníamos que intencionar un poquitito, pero en el sentido más amplio de la palabra, una reflexión sobre adónde nos llevan y qué nos han dado las humanidades. Entonces hay algunas actividades que están relacionadas con eso. Porque el festival es eso, finalmente, son 14 años que hacemos eso. No es que este año apareció el tema, pero ahora le pusimos un subtítulo para reforzar un poco esa idea. Hubo una conferencia años atrás de inauguración que dio un italiano, Nuccio Ordine, que se llamaba ‘La utilidad de lo inútil’, vino Alberto Manguel… En fin, hemos tenido tantísimas actividades de ilustres nombres que han abordado el aporte de las humanidades».
Habrá alrededor de 50 invitados, personas que son muy interesantes, al igual que sus temáticas. E interactuarán personas locales con invitados internacionales. ¿Qué destacaría usted de la programación a grandes rasgos?
«Siempre hay nombres que quizás son mundialmente más conocido. En este caso tenemos, y yo encuentro que de verdad quien no los haya leído se apure porque son imperdibles, a Juan Gabriel Vásquez, escritor colombiano, cronista, periodista, columnista, etcétera, que es fantástico. Tiene unos libros que son apasionantes y escribe precioso. Y tenemos a Leila Guerriero que es una periodista que ha logrado generar un género que es casi propio, totalmente reconocible. Todos sus libros son ella, solamente ella podría escribir esos libros, y el último, La llamada, es perturbador e increíblemente bueno. Y también tenemos famosos chilenos, como Carlos Peña y Constanza Michelson, que son también grandes nombres conocidos por mucha gente. Está Gabriela Wiener, que yo encuentro que es una grandísima escritora peruana y que es muy interesante porque se pone en una postura más difícil, digamos, trabaja sobre las diversidades e identidades, y hace unas reflexiones más profundas y más complejas: Además, se conecta muy bien con el público joven. Este año, como nunca, tenemos a tres peruanos, es primera vez que nos pasa y estamos muy contentos de poder conocer más de nuestro querido país vecino. Mario Montalbetti es uno de los más grandes lingüistas vivos en Latinoamérica, un gran poeta, una persona que habla precioso y que es muy entretenido. Si bien la lingüística a uno le puede parece más árida, la verdad es que escuchada a través de él, es fascinante. Pero también vamos a hablar del Gato Alquinta, vamos a hablar de Van Gogh, vamos a hablar de Santiago Wanderers, porque nos gusta justamente poder pasar por una diversidad de temas e intereses. Al final, todo confluye hacia generar un pensamiento propio, a que uno se conecte con lo que está pasando, con el mundo de hoy. Ése es el objetivo».
Hay también tres figuras a las que se rinde especial dedicación en el décimo cuarto Puerto de Ideas de Valparaíso: José Donoso, Gabriela Mistral y Alberto Cruz.
«Sí. Estamos rescatando estas tres figuras. De José Donoso se han hecha ya hartas actividades a lo largo del país, son los cien años de su nacimiento, y nosotros vamos a tener una lectura de un cuento de él, en la voz de Paula Luchsinger, que es esta actriz joven fantástica, y después una conversación con especialistas en la obra de José, talleristas, biógrafos de él, etcétera. Además, vamos a hacer una exposición que será la primera retrospectiva que se hace en la Quinta Región de Alberto Cruz, este famoso arquitecto que fue premio nacional y que rompió con la Escuela de Arquitectura de Santiago y creó esta reinvención, esta ciudad abierta que es como repensar la arquitectura desde la poesía. Se instalaron en Ritoque, y hay toda una épica en torno a estas travesías que ellos hacían. Él no sólo era arquitecto, sino que también era un gran artista, entonces vamos a mostrar su trabajo a través de diferentes formatos, maquetas de su arquitectura, pero también sus dibujos, sus croquis, sus planos. En fin, va a ser una cosa bien potente, en el Museo Baburizza, y va a haber dos conversatorios ligados a eso. El próximo año se cumplen 80 años de la entrega del premio Nobel a Gabriela Mistral, que fue en 1945, y entonces la gran biógrafa de ella, Elizabeth Horan, una académica de Estados Unidos, va justamente a hablar de esta poeta que en las últimas décadas en Chile se ha reposicionado, porque hubo un tiempo en que estaba un poco olvidada, digamos, y menos mal que esto ha cambiado. Creo que seguimos conociendo poco de quién era ella, de su historia, así que va a ser muy interesante poder escuchar esto y adentrarnos en esta vida fascinante que tuvo Gabriela Mistral, viajó mucho, en fin, hizo muchas cosas. Fue una mujer multifacética, no sólo una gran poeta».
Con respecto a las otras ediciones de Puerto de Ideas en otras partes del país, ¿cómo ha sido ese desarrollo en paralelo y cuál es el sello que tienen?
«Llevamos once años en Antofagasta, hacemos un festival de ciencia, y la verdad es que es bien emocionante. Antofagasta igual es una ciudad que está en pleno desierto y está un poco aislada, porque la ciudad más cercana es Calama y está a más de tres horas en auto. En Antofagasta hay una participación preciosa, muchísimos alumnos, esto lo hacemos de jueves a domingo, lo hacemos con una gran feria científica, así que tiene un cariz totalmente distinto, es otro modelo, que funciona muy bien y ya tenemos la programación casi lista para el próximo año y va a ser a fines de abril. Estamos muy contentos, a nosotros nos estimula mucho porque nos lleva a mundos muy distintos y que son finalmente todos necesarios para configurar y entender esta cosa tan vertiginosa que es cómo está avanzando todo en el mundo de hoy. Así que es muy fascinante. Y en agosto se hace un festival en Concepción más vinculado a temas de naturaleza y ecología, con un énfasis en los océanos, que obviamente son el territorio de la esperanza. Siempre con mucho programa educativo los tres festivales. No se cuenta mucho, pero nuestros tres festivales se caracterizan porque nuestros invitados llegan antes y se quedan más días y van a los diferentes establecimientos educacionales, a las básicas, a los liceos, a los institutos técnicos y a las universidades a replicar un poco el festival ahí porque muchas veces les cuesta más a ellos participar. Tenemos un programa educativo que es muy potente, así que es un gran desafío armar todo eso (ríe)».
Pensando en el Festival de Ideas de Valparaíso del año pasado, ¿recuerde una o dos cosas que le hayan llamadoparticularmente la atención y la conmovieron? Hablar desde el punto de vista ya no sólo de la organizadora que hace todo esto posible con su equipo, sino también como público, como ciudadana.
«Tuvimos una invitada muy única: Irene Vallejo. La verdad es que llevamos muchos años conociendo escritores, artistas, músicos de los más diversos, y realmente ella tiene un sello muy peculiar. Irene se da al ciento por ciento y por 24 horas a su público. Hizo tres actividades con una cantidad de público impactante, con toda la gente que cabía en cada sala, y era capaz de quedarse tres y cuatro horas firmando libros, sacándose fotos y conversando con cada persona que le pedía una firma. Yo eso no lo había visto nunca, y fue para mí una escuela de vocación, de amor. Eran las once y media de la noche y ella seguía firmando libros y había partido a las siete de la mañana haciendo cosas, porque es una mujer que tiene mucha energía. Es cierto que para eso hay que tener tanta gente que quiera que le firmes el libro, pero de verdad fue una cosa impactante: cada dedicatoria era pensada y le hacía un dibujito, una flor, un corazón, miraba a cada persona a los ojos. Aparte de que las conferencias que hizo…. Hizo una conferencia de inauguración que fue preciosa porque hablaba de cómo a las mujeres históricamente las habían tratado de dejar fuera de la lectura. Que eso que hablamos ahora de la promoción de la lectura y todo eso, es algo muy reciente; históricamente a las mujeres no nos dejaban leer, tan simple como eso. Y ella lo fue describiendo a lo largo de la historia en las diferentes civilizaciones, puntos geográficos, etcétera. Para mí, eso es inolvidable. Y después pasó otra cosa que fue muy bonita, que terminamos el domingo en la noche con un concierto que tampoco se me va a olvidar nunca. Era un proyecto Fondecyt, ponte tú, que habían ganado para recuperar partituras de las casas antiguas porteñas de los cerros, y habían descubierto música para acordeón. Entonces tenían un concierto en base a esa música. Encontré que fue una delicia, llenó el Parque Cultural. Yo, por lo menos, sé poco de como funciona como instrumento, y nos explicaron los estilos. Entonces tomaron una canción que de oreja más o menos la conocíamos, y la hicieron al estilo PIazzolla, al estilo Gardel, al estilo no qué qué, y en el fondo era la misma música, pero eran totalmente distintas al mismo tiempo. Al final terminó gente bailando. Esa diversidad a mí me emociona y me provoca el estímulo para al año siguiente estar aquí de nuevo en esto».
Sosteniendo no sólo no la natural vida de las humanidades, sino también al reconocimiento del rol que cumplen en la sociedad.
«Claro, es que si no no sirve de nada. SI no hay circulación, si no hay instancias entretenidas para poder disfrutar de todo esto, ¿de qué sirve? Y creo que eso es lo que nosotros tratamos de hacer y que hay mucha gente también que lo hace y me parece que podía haber aun más (ríe). Podría pasar mucho más de esto, creo que nos hace bien disfrutar de cosas de calidad, de cosas que tengan un contenido inteligente y , al mismo tiempo, que sean entregadas con cariño y con un lenguaje que sea amigable, que sea cercano pero no banal. En fin, todas esas cosas, que son necesarias para que el festival funcione. Y creo que ése es el camino,. Ahí estamos, tratando de trabajar eso».
¿Qué les diría a los auditores como invitación para informarse y participar en este Festival Puerto de Ideas?
«Quiero invitar a todo el público de la Radio Beethoven a que participe del Festival Puerto de Ideas 2024. Trabajamos en una programación diversa, entretenida, profunda, que nos va a conectar con lo más profundo de las humanidades, de nosotros mismos, de nuestro ser, con grandes invitados internacionales y nacionales. Vamos a tener a escritores como Juan Gabriel Vásquez, Leila Guerriero, o nacionales también como Carlos Peña, Constanza Michelson, vamos a tener dos espectáculos de danza preciosos, uno italiano y el otro francés, vamos a tener también una tremenda exposición de Alberto Cruz en el Baburriza. Se pueden informar en puertodeideas.cl, hay muchas actividades gratis, otras son con inscripción y otras valen $2000 en Ticketplus. Los esperamos».
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