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Domingo 7 de diciembre

En este capítulo de Chile Clásico recordamos a Miguel Letelier, compositor, organista y profesor chileno que vivió entre 1939 y 2016.

Miguel Letelier estudió en el conservatorio con Lucila Césped, Juan Orrego Salas, Gustavo Becerra, Julio Perceval y Domingo Santa Cruz. En la década de 1960 se trasladó, primero a Argentina, después a Francia y Alemania, para perfeccionarse con Alberto Ginastera, Mario Davidovsky, Olivier Messiaen, Iannis Xenakis y Max Deutsch.

Letelier también fue responsable de grabar y llevar a partituras la música para guitarra sola de Violeta Parra, a quien conoció en la década de 1960, y dicha relación artística dejó una marca importante en algunas creaciones, como los Siete Preludios Breves escritos en 1962 para guitarra sola.

Interpreta Luis Orlandini.

En Argentina nace la obra Instantes para orquesta, en 1966, cinco piezas relacionadas con la naturaleza: Cantillana describe una imponente montaña y Erosión refleja el efecto de lluvia y viento en el paisaje, mientras que Plankton evoca a los microorganismos acuáticos, Noche a los insectos en un bosque y Castnia al lepidóptero de la Cordillera de la Costa chilena.

Instantes en un registro de 1997 de la Sinfónica de la Radio Nacional de España dirigida por Max Valdés.

Tan importante como su periodo en Argentina fue aquel que se inició en 1968 cuando fue becado por el gobierno francés para realizar cursos en ese país. Ahí se perfecciona en el órgano con Grünenwald y asiste a cursos de Messiaen y Deutsch. También viaja a Hamburgo y toma clases de órgano y composición con Von Kameke y De la Motte.

De hecho, también desarrolla una notable carrera como organista, actuando en Chile y el extranjero, estrenó La Natividad del Señor de Messiaen y el Concierto de Poulenc en nuestro país y trabajó a favor de la restauración y declaración patrimonial de algunos instrumentos históricos.

Recordemos una grabación realizada en Buenos Aires en 1976 de Letanías de Jehan Alain.

Desde 1980 enseñó en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, teniendo entre sus alumnos a Santiago Vera, Andrés Maupoint y Antonio Carvallo. También fue miembro de número de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile y formó parte del directorio de la Asociación Nacional de Compositores. Recibió el Premio Nacional de Arte en 2008.

Hay otras actividades que le interesaron desde su juventud como la meteorología y la ecología. Formó parte del directorio de CODEFF (Comité de Defensa de la Flora y la Fauna) y recibió una medalla de oro, así como un diploma de honor, de la Dirección Meteorológica de Chile, por servicios que él prestó por más de dos décadas a esa entidad.

Sigamos con Pequeño Libro para Piano, obra de 1998 que incluye un homenaje a Violeta Parra basado en El Gavilán y algunas Anticuecas, así como una fuga creada a partir de un tema de Dave Brubeck y Paul Desmond que cita Take Five. Los títulos son Alguien pasó, Tiempos idos, A Violeta Parra, Fuga, A Julio Perceval y Pequeña Toccata.

Interpreta el pianista Jorge Hevia.

Entre los intérpretes que trabajaron con Miguel Letelier están Luis Orlandini, David del Pino, Ruby Reid, Frida Conn, Edgar Fischer, Maximiano Valdés y el Ensemble Bartok. Con esta última agrupación Letelier colaboró en la obra Chile en Cinco Imágenes, obra en cinco partes que alude a distintos aspectos de nuestra geografía.

En ella también tomaron parte Gustavo Becerra, Fernando García, Santiago Vera y Andrés Maupoint. Este proyecto comprendía una especie de obra concertante en que solistas del Ensemble Bartok interactuaban con orquesta y, en el caso de Miguel Letelier, concibió una pieza para violín y orquesta inspirada en la Antártida.

La obra completa llamada Chile se estrenó en octubre de 1998 en el Teatro de la Universidad de Chile con el Ensemble Bartok y la Orquesta Sinfónica de Chile bajo la dirección de Robert Henderson. De ese concierto, grabado por Radio Beethoven, tenemos Antártida de Miguel Letelier con Héctor Viveros como solista.

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