Raimundo Luco: el virtuoso guitarrista de 26 años tiene dos conciertos en Chile y ahora va por la dirección orquestal
noviembre 18, 2025
Está cursando un magíster en Stuttgart, acaba de lanzar un disco por Naxos con Luis Orlandini y ya está trabajando en su primer álbum solista. Este inquieto y talentoso guitarrista formado en la UC está, además, iniciando una nueva carrera en paralelo. Aquí, todos los detalles, en esta visita que incluye su debut con la Camerata Unab el 19 de noviembre y en Teatro Biobío.
«Ha dado muestras de ser un verdadero artista. No me atrevo a decir esas palabras con tanta facilidad, pero en el caso de él, sí me atrevo a decirlo. Es un artista de gran, pero gran proyección, de una gran cultura y de unas capacidades superlativas”, decía Luis Orlandini de Raimundo Luco a fines del año 2021, cuando a su alumno en el Instituto de Música UC le quedaba poco más de un año de estudios (ver nota).
Eso mismo motivó al maestro a conformar un dúo con su estudiante. Un dúo que sigue activo hasta el día de hoy, ya con decenas de conciertos, giras internacionales y dos discos grabados, el último de ellos nada menos que para Naxos.
Y todo ello a pesar de que Raimundo Luco (1998) está viviendo en Alemania. Específicamente en Stuttgart, donde está haciendo un magíster. Su profesor guía es Johannes Monno.
De paso por Chile, el joven guitarrista tiene un concierto con orquesta el miércoles 19 de noviembre y un recital justo una semana después. Dos invitaciones cuya oportunidad hay que aplaudir: escuchar en vivo a Raimundo Luco implica conmoverse y maravillarse porque su impecable técnica y su profunda musicalidad son animadas por un carisma que resulta difícil de olvidar. Características que, con toda seguridad, le forjarán una carrera internacional en regla y, por lo tanto, distanciando cada vez más su presencia en nuestro país. Al menos por algunos años.
Radio Beethoven conversó con Raimundo Luco para tener mayores antecedentes sobre sus actuales compromisos en Chile, sus proyectos y los nuevos desafíos musicales que está decidido a abordar y que implican una segunda carrera que, lejos de las seis cuerdas, implican ahora una batuta.
Será su debut con la Camerata Unab y su director, Santiago Meza. En un acierto de la Dirección de Extensión Cultural Unab, el solista invitado para el concierto que este elenco ofrecerá en el Teatro Regional del Biobío será Raimundo Luco. Será a las 19:30 horas del miércoles 19 de noviembre, en Cardenal Raúl Silva Henríquez 477, Concepción, con inscripciones gratuitas en cultura.unab.cl.
Se escucharán dos obras: la Sinfonía n°16 K.128 de Wolfgang Amadeus Mozart y el Concierto para guitarra de Ferdinando Carulli. Las separan 37 años – en su composición- y el hecho de haber sido concebidas en el seno de la cultura austrohúngara del siglo XVIII, por un lado, y en el París de la época, pero con todo el bagaje de la cultura napolitana en el caso del italiano.
«Será una oportunidad para conectar con otra dimensión del Clasicismo, a través de repertorio que a su vez parece sumamente ordenado y esquemático. Por una parte, podemos conectar con la juventud de Mozart que tan sólo con 16 años compuso esta sinfonía y también con uno de los primeros conciertos escritos para la guitarra y orquesta; un concierto que voy atener el privilegio de tocar y que se caracteriza por su dramatismo y profundidad, sin dudas», anticipa Raimundo Luco. «Creo que será una experiencia maravillosa», agrega.
Antes, este guitarrista ya había actuado como solista con la Sinfónica de Antofagasta y con la Orquesta de Cámara del Teatro Municipal de Santiago, y recientemente lo ha hecho también con la Ostbayerische Jugendsinfonieorchester, gracias a ganar un concurso, como nos contará en esta entrevista.
Ahora, a los 26 años, le entusiasma un nuevo debut con una orquesta. «Estoy muy contento, es un honor. Ya el primer ensayo con los músicos fue realmente una maravilla», reconoce.
¿Qué nos puede decir para profundizar en las características de la obra concertante que interpretará con la Camerata Unab?
«Fue uno de los primeros conciertos que se escribieron para guitarra y orquesta y tiene una particularidad de que, pese a ser un concierto clásico, tiene una profundidad y un dramatismo bastante importantes. Y como no se toca tanto, me parece interesante poder mostrarlo».
¿Fue una propuesta que le hicieron desde la Dirección de Extensión Cultural de la Universidad Andrés Bello o el director Santiago Meza, o bien propuso usted esa obra de Carulli?
«La propuse yo. En principio me habían preguntado si podía tocar un concierto de Mauro Giuliani, quien tiene tres. Yo ya había tocado un concierto de Giuliani hace un par de años, por lo que esta vez quería tocar a otro compositor y es por lo que elegí también a Carulli, que no es muy interpretado».
Hablemos de Alemania, ¿cómo ha estado su vida allá? ¿Sigue en sus estudios de posgrado?
«Sí, estoy haciendo mi máster, me queda un año todavía en Stuttgart y también estoy lentamente comenzando mis estudios de dirección orquestal. Y aparte estoy trabajando en una Musikschule, también en Stuttgart».
La verdad es que desde la última vez que lo entrevisté, no hemos hablado sobre cómo fue su instalación en Stuttgart, viniendo desde el Instituto de Música UC, donde se tituló a fines de 2023. ¿Cómo ha sido profundizar en el descubrimiento del mundo musical europeo y en particular alemán?
«¡Uf! Buena pregunta. Ha tenido de todo. Creo que una cosa muy linda que tiene Alemania, por las oportunidades que ofrece, es que muchos músicos de muchos lugares van a este lugar a buscar perfeccionarse y también a buscar construir una carrera musical, tanto solistas como músicos de orquesta, por lo que el nivel es muy alto y todas las posibilidades para aprender y desarrollarse también lo son. Se me ha abierto, básicamente, un mundo de nuevas visiones, de nuevas oportunidades, y también la tranquilidad de poder desarrollar inquietudes que había tenido siempre y sentirme bastante más avalado y apoyado en muchas otras cosas. Y después está lo de poder tener la libertad, como ahora, de venir a Chile a dar conciertos, a mostrar todo lo que he aprendido y eso me llena de alegría».
Nos comentaba que estaba iniciando sus estudios de dirección. ¿Cómo es ese camino paralelo? ¿Qué lo motivó?
«Siempre me ha interesado la dirección orquestal, pero por lo lejano que me queda de la guitarra clásica, que es un mundo paralelo, aunque no debiese serlo, siempre se me hizo un poco lejana esta idea. Y además, como en Chile, no se enseña dirección de orquesta en una licenciatura, no sabía yo cómo se podía desarrollar. Pero hace más de dos años comencé a recibir clases de Juan Pablo Aguayo y después, en Alemania, hace poco comencé también con Helmuth Reichel. Y el siguiente paso ahora, para mí, sería estudiar dirección orquestal en el mismo lugar donde estoy estudiando mi máster».
En su concierto de título, que es como un examen práctico porque es justamente un concierto, creo recordar que usted actuó como solista (ver nota). O sea, logró armar una orquesta para eso, en vez de tocar sencillamente, como todo el mundo, con acompañamiento de piano, ¿no?
«Sí. En mi examen de título yo toqué como solista el Concierto de Aranjuez y el Concierto Madrigal, y aproximadamente un año dirigí en el examen de título de una pianista. Ésa es la oportunidad que he tenido de hacerlo y, en verdad, fue una experiencia muy bonita. Los músicos también se portaron muy bien conmigo».
¿Quién era la pianista y cuál obra dirigió usted?
«María Julia Mancero, en el Concierto para piano n°4 de Beethoven».
María Julia Mancero, cuando era todavía escolar, hizo una pasantía en Radio Beethoven. Desde muy joven ha sido muy motivada con todos los aspectos de la música, con los trabajos y los procesos, y muy respetuosa de todos los oficios que se vinculan a la música. ¿Cómo fue esa experiencia de dirigir para usted?
«Fue muy interesante. Aprendí muchísimo, porque hasta en ese momento estaba recién comenzando con mis clases de técnica y análisis en dirección con Juan Pablo Aguayo, y pienso que eso, sumado a la experiencia que ya venía desarrollando con la guitarra se combinó y, en verdad, fue algo que se me dio bastante orgánicamente. No fue fácil, per sin duda fue una experiencia que me dejó con ganas de más».
Entonces, ¿primero va a terminar el posgrado que está haciendo en guitarra y después estudiaría dirección en una Escuela Superior de Música en Alemania?
«Sí. Ahora mismo estoy en la HMDK, que es la Staatliche Hochschule für Musik und Darstellende Kunst de Stuttgart y quiero finalizar este máster y seguir buscando conciertos. Hace poco tuve la oportunidad de tocar el Concierto de Aranjuez con una orquesta, después de haber ganado un concurso, y eso me abrió muchas puertas en cuanto a orquestas. Entonces quiero aprovechar eso en este año, y luego me gustaría empezar estos estudios de dirección y también los de konzertexamen, que es el máximo grado al que uno puede optar en Alemania, en guitarra. Quiero hacer las dos cosas en paralelo y ésa sería académicamente mi meta ahora mismo».
¿Cuéntenos cómo fue el proceso del concurso, quién lo convocaba? ¿era interno de su Hochschule o externo?
«Era un concurso para todas las universidades, para todas las hochschule de Alemania y de Austria. Había que mandar un video, y luego seleccionaban a tres personas para tocar en vivo. Después era la misma orquesta la que decidía quien tocaba el Concierto de Aranjuez. Y quedé yo. Y el premio constó de tres conciertos por Baviera con la Ostbayerisches Jugendsinfonieorchester«.
De hecho, hubo un reporte muy positivo en la prensa, que puede revisarse aquí.
Entiendo que con el dúo que usted conforma con Luis Orlandini ya han publicado dos discos, ¿no?
«Sí. El primero fue con el repertorio que habíamos tocado por mucho tiempo con Luis Orlandini, y el otro que lanzamos hace poquito con el sello Naxos, que es de música latinoamericana, que en general no se ha grabado tanto. Eso fue algo interesante, porque grabar lo que siempre se toca también es muy bonito, pero es especial grabar algo nuevo. Y además tres compositores hicieron música especialmente para esto: Óscar Ohlsen, Eleonora Coloma y Florencia Novoa. Así que también hubo nueva música compuesta particularmente para este disco, y fue muy bonito también poder grabar con este sello que tiene harto prestigio. Sin duda, fue una experiencia muy buena».
¿El disco nuevo ya está en plataformas virtuales y en disquerías?
«Sí, está en todas las plataformas, como también en la plataforma de Naxos, y también físico».
Harmonies of the New World, el disco con Naxos, se lanzó a fines de octubre e incluye arreglos del dúo de Três Danças Brasileiras de Marlos Nobre, la Suite all’antica de Guido Santórsola, 12 Tonadas de carácter popular chileno de Pedro Humberto Allende. También Música para dos guitarras de Carlos Fariñas y Azares de Carlos Zamora, además de las tres obras dedicadas al dúo Luco Orlandini: Ludoteca de Florencia Novoa, Desde minterraza de Óscar Ohlsen y Los Guitarristas de Eleonora Coloma (ver más y escuchar en Naxos).
Los detalles de cada uno de los proyectos y actividades de Raimundo Luco están en su sitio web raimundoluco.com.
«Ahora mismo voy a empezar con mi primer disco solista, que lo van a financiar en mi universidad. Y eso también me tiene muy, pero muy entusiasmado, porque si bien los discos quizá hoy en día no son tan escuchados como en otros momentos, para hacer una carrera siguen siendo muy importantes. Además, siempre es un registro que da cuenta de la calidad artística de quien lo haga», adelanta.
¿Está empezando a decidir y preparar las obras para ese disco solista que menciona? ¿En qué etapa está?
«Ya elegí el repertorio, ahora estoy preparando las obras. Como adelanto, puedo decir que el repertorio va a ser LaFolía; va a ser un recorrido histórico por variaciones que se han hecho sobre La Folía. Porque muchos compositores, incluso para el mundo orquestal, han hecho variaciones, incluso Rachmaninov y, Vivaldi, por supuesto. Beethoven tiene una pequeña Folía en el segundo movimiento de la Quinta Sinfonía. La Folía es un tema popular, una progresión armónica, que está en todas las etapas de la música y para la guitarra también. Entonces es un recorrido, digamos, a lo largo de la historia de la guitarra, de la música para guitarra, a través de un tema popular como lo es La Folía«.
¿Ese disco ya podría salir el próximo año?
«Sí, sería la idea».
Y ahora en Santiago, ¿tiene algún otro compromiso aparte del concierto con la Camerata Unab?
«Sí, el 30 de noviembre tengo un concierto en Mavi UC con la Fundación Guitarra Viva. Es un concierto compartido, hasta ahora no sé con quién. Va a ser a las 4 y media de la tarde».
¿Y qué va a interpretar ahí usted?
«Bueno, voy a interpretar justamente algunas variaciones de La Folía, de Manuel Ponce, y la segunda parte quiero que sea algo mucho más ameno. Voy a tocar cosas que al oído son divertidas de escuchar, porque primero tuve la idea de que si venía a Chile tenía que mostrar algo distinto, un cierto nivel. En el fondo, demostrar lo que había aprendido. Pero también creo que una de las cosas que he aprendido es que en todos los lados del mundo es muy importante el porqué del concierto: el pro qué de un acto que es tanto personal, de lo que a uno le gusta tocar, de la profundidad que uno quiera lograr con el repertorio, pero también con lo que ayude para hacer una conexión con el público. Entonces la segunda parte va a ser algo mucho más cercano, porque me gusta mucho que en la música clásica uno también se pueda permitir pasarlo bien, básicamente».
¿Y nos puede dar algunos ejemplos?
Por ejemplo, Roland Dyens. Él falleció hace muy poco, hace un par de años. Era guitarrista y siempre compuso desde la improvisación. Entonces, dentro del mundo de la guitarra hay opiniones divididas; hay muchos que lo admiran y otros que no lo consideran digno de tocarse, por ejemplo, en un concurso. Pero personalmente mi historia con sus composiciones ha sido muy buena, y es algo que ahora me quiero dar el gusto de tocar, más allá de que haya gente a la que no le guste. Encuentro que en general el público siempre lo recibe muy bien y en cuanto a tocarlo bien, es difícil. Y, por otra parte Villa-Lobos».
¿Qué les diría a los auditores de Radio Beethoven como invitación a este concierto en el Museo de Artes Visuales MAVI UC?
«Los invito a presenciar un concierto que va a ser con dos intérpretes, lo que ya convierte en algo especial el concierto, pues se escuchará dos estilos distintos de tocar, con distintos momentos en que los intérpretes podrán mostrar grados de profundidad y maneras de escuchar la música distintas en un espacio que es mucho áas cercano que una sala de concierto porque el escenario está al mismo nivel del público. Y, además, un espacio que tiene una acústica hermosa».
Nicolás Staiger Rubio comenta el concierto aniversario de la Universidad de Chile: una velada marcada por la contundente madurez de una joven solista, una obra con profunda raíz identitaria y el punto dulce de la elegancia de la Sinfonía Linz de Mozart, todo bajo la sólida dirección de Christian Lorca.
El célebre laudista John Griffiths y la prolífica arista chilena Catalina Vicens son dos de las grandes figuras que serán parte de este evento que programó 13 conciertos gratuitos desde el jueves 20 de noviembre en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
Con tres estrenos en Chile, obras de cinco compositoras abordará el 19 de noviembre la flauta solista de la Banda Sinfónica de la PDI, cuyo profesor guía, Guillermo Lavado, destaca su seriedad y su capacidad de trabajo. Será un hito de este programa formativo del Instituto de Música UC que en los próximos seis meses tendrá dos titulados más.
El Coro de Estudiantes UC abordará el Agnus Dei de la Misa Ut Re Mi Fa Sol La y se sumarán piezas para órgano con Danilo Rodríguez, maestro de capilla de ese templo, y selecciones de la Misa del Papa Marcello y del Cantar de los Cantares.
"La música interpretada en la iglesia-Catedral es un homenaje a Dios" asegura el deán Héctor Gallardo.
El profesor del Instituto de Música UC es el coordinador del 34° Festival de Música Contemporánea UC, que se realizará desde el 4 al 7 de noviembre en GAM, con 15 estrenos, la mitad de las obras creadas en este año 2025 y una gran variedad de formatos instrumentales.
Makrokosmos III del compositor estadounidense George Crumb, y versión para dos pianos con la percusión original de La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky abordarán el 28 de octubre en CEO los profesores de Música UC Liza Chung, Gerardo Salazar y Joaquín López más el académico UChile Jorge Pepi-Alós.
Danilo Rodríguez, maestro de capilla del templo y profesor del Instituto de Música UC estará a cargo de la dirección de esta histórica entrega que se efectuará el domingo 12 de octubre. Aquí, los protagonistas de este monumental proyecto revelan cuán emocionante es mantener vivo el legado del profesor Víctor Alarcón y describen el poderoso sentido espiritual de la música de Bach.
La soprano Claudia Pereira lidera dos conciertos que celebrarán el 7 y 8 de octubre, en CEO y GAM, al compositor francés en la Temporada de Cámara UC. Junto con Eun Seong Hong en piano interpretarán canciones de Ravel y el Coro de Estudiantes UC y Felipe Ramos Taky se sumarán con su único ejemplo de música a cappella. También se escucharán canciones de su maestro, Gabriel Fauré.
Desde Italia, donde está ejerciendo como jurado del renombrado Concurso Michele Pittaluga, el profesor anticipa las características únicas de las obras que abordará en la 61a Temporada de Cámara UC el 30 de septiembre y 1 de octubre, en CEO y MAVI UC.