En un nuevo hito del Ciclo Bach Santiago, y en un concierto que marcará el debut en la Catedral Metropolitana de Santiago del monumental proyecto iniciado en el año 2018 por el recordado profesor Víctor Alarcón, el domingo 12 de octubre se alcanzarán las 150 cantatas interpretadas.

El concierto Bach Santiago 53 representará, así, un simbólico paso en esta ambiciosa iniciativa que convertirá a nuestra capital en la primera ciudad de América Latina donde se interpretarán todas las cantatas de Johann Sebastian Bach.

La dirección estará a cargo del académico del Instituto de Música UC Danilo Rodríguez, quien es maestro de capilla de la Catedral de Santiago. Conducirá, desde el órgano, a solistas, el Coro del Arzobispado y una orquesta integrada por estudiantes, profesores y exestudiantes de Música UC.

Se escucharán las cantatas BWV 95 Christus, der ist mein Leben (Cristo es mi vida), BWV 8 Liebster Gott, wenn werd ich sterben? (Queridísimo Dios, ¿cuándo moriré?) y BWV 114 Ach, lieben Christen, seid getrost (Amados cristianos, tened confianza). Todos los solistas vocales han participado previamente en este ciclo y serán la soprano Pilar Garrido, la mezzosoprano María José Uribarri, el tenor Gonzalo Quinchahual y el barítono Maximiliano Bustíos.

Esta icónica presentación se efectuará a las 18 horas, en Plaza de Armas 498, con inscripción gratuita y con transmisión en directo en musica.uc.cl.

Víctor Alarcón fue una figura fundamental de la escena coral chilena durante varias décadas. Responsable de muy relevantes rescates de repertorio y del estreno en nuestro país de obras icónicas de diversos siglos, formó a abundantes coreutas y agrupaciones corales, fue un incomparable propulsor del programa Crecer Cantando en el Teatro Municipal de Santiago y un  infatigable docente en la Universidad Católica.

Inició el proyecto Bach Santiago en julio de 2018 con sus propios recursos y convocando a diversos intérpretes y alcanzó a conducir los primeros cinco conciertos, cuando falleció tempranamente, el 30 de septiembre de ese año, en un accidente automovilístico. Entonces la UC decidió continuar el proyecto en su memoria y lo asumió el Instituto de Música UC.

«Cuando Víctor Alarcón planteó el proyecto, realmente parecía algo inalcanzable y una suerte de fantasía, por la envergadura de la tarea y por todo lo que implicaba grabar nada menos que 200 cantatas de Bach. Es muy satisfactorio ver que están por completarse 3/4 de esa cantidad»

Alejandro Vera

«Cuando Víctor Alarcón planteó el proyecto, hace ya varios años, realmente parecía algo inalcanzable y una suerte de fantasía, por la envergadura de la tarea y por todo lo que implicaba grabar nada menos que 200 cantatas de Bach. Entonces, es muy satisfactorio ver que están por completarse 3/4 de esa cantidad y que ya se está avizorando que este proyecto se completará en un par de años más», señala el director del Instituto de Música UC Alejandro Vera.

«Realmente son obras preciosas que responden tanto a las cosas de índole técnica o compositiva en las que el músico suele fijarse, como también a aquella impresión más subjetiva, sensorial o emocional que experimenta cualquier auditor. Y esa capacidad para resistir distintos tipos de percepciones o lecturas es lo que suele distinguir a esas obras de arte de tanta excelencia», agrega el musicólogo.

Es en ese mismo sentido que valora lo que ha implicado la interpretación y grabación en vivo de Bach Santiago, a pesar de las limitaciones de la pandemia, de manera que a los primeros cinco conciertos que dirigió Víctor Alarcón se han sumado otras 47 entregas gratuitas, con un total que supera los 12.750 asistentes en estos siete años.

«El grabar cantatas de Bach implica trabajar con música de gran calidad y complejidad, por tanto representa un esfuerzo grande para sus intérpretes. Y en el caso del Instituto de Música UC no ha sido diferente, más aún cuando han participado tanto profesores como estudiantes y son elencos no estables los que interpretan las cantatas», explica el profesor Vera Aguilera.

Destaca que estos elencos integran, además, a intérpretes invitados, tanto connacionales como extranjeros y que por ello «es un aporte no sólo al medio cultural y artístico nacional, sino al medio artístico y cultural en general».

Reflexiona, además, respecto de la pertinencia de sacar adelante el Ciclo Bach en nuestra capital. «Alguien podría preguntarse por qué hacer este proyecto en Santiago de Chile, cuando las obras fueron originalmente compuestas en Leipzig y en otros lugares de la actual Alemania. Y la respuesta es ésta: la cultura no es algo que se constriña a las fronteras nacionales», indica el premiado musicólogo.

«La cultura, y la música como parte de la cultura, trascienden las fronteras geográficas y culturales propiamente tales. Se transfieren de un lugar a otro y gente nueva se apropia de esas manifestaciones y prácticas sin ningún problema y sin mirar necesariamente dónde fue originada esa manifestación o práctica. Entonces se trata realmente de una música que tiene ya un alcance global desde todo punto de vista», remata el director del Instituto de Música UC.

«Bach siempre nos habla de estas preguntas fundamentales de la muerte, de la vida, de Dios. Entonces, este concierto va a ser una experiencia de cómo nosotros podemos acercarnos a esta música desde la fe»

Danilo Rodríguez

«Hace pocos días se cumplieron siete años de la partida de Víctor Alarcón y su recuerdo, que es muy significativo, hace aun más potente esta visita de Bach Santiago a la Catedral», comenta Danilo Rodríguez, maestro de capilla de ese templo.

«Es un evento que estábamos esperando hace mucho tiempo. Para nosotros es un honor y un orgullo tener en nuestra casa este ciclo tan esperado. El deán, el padre Héctor Gallardo, ha impulsado que la Catedral sea un polo de cultura», agrega.

Pianista y organista, Danilo Rodríguez está cumpliendo 20 años como director del Coro del Arzobispado de Santiago. «Va a ser también para nosotros un momento de conmemoración; va a ser muy potente. El coro está en llamas, en llamas, preparando todo. Y vamos a tener la participación también de músicos que han trabajado con nosotros durante este tiempo en los Tedeum., así que eso nos tiene muy contentos. Y los solistas que nos van a acompañar son extraordinarios, conocen muy bien a Bach y han estado en otros conciertos del ciclo», detalla el profesor de Música UC.

«Realmente va a ser una experiencia muy bonita; una experiencia de fe. Bach siempre nos habla de estas preguntas fundamentales de la muerte, de la vida, de Dios. Entonces, va a ser una experiencia de cómo nosotros podemos acercarnos a esta música desde la fe», enfatiza el maestro de capilla de la Catedral de Santiago.

El Coro del Arzobispado de Santiago es un elenco litúrgico y para abordar este desafío artístico fueron seleccionados 24 de sus 60 integrantes  «Esta invitación ha sido un desafío enorme, pero están muy contentos, muy felices», indica el director.

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La generosidad de Víctor Alarcón, su humildad y capacidad de trabajo son algunas de las cualidades más admiradas de este inmenso profesores y músico que dio la partida, a punta de tesón, a este proyecto monumental.

Es también el caso de Danilo Rodríguez, quien evoca, a través de una sola imagen, la vasta grandeza de su figura. «A propósito de mi participación como pianista en una Escuela de Verano, Víctor Alarcón me presenta a la directora invitada y le dice ‘él es director del Coro del Arzobispado, pianista excelente, va a trabajar y va a solucionar el tema del concierto. Víctor se sentó al lado mío en ese concierto y me dio vuelta página. Y ahora, siete años después de su partida, estoy acá conmemorando también su memoria. Eso me tiene también con el corazón bien lleno», indica.

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Danilo Rodríguez trabaja como docente desde el año 2010 en el Instituto de Música UC y también enseña en el Seminario Pontificio Mayor. Tiene una muy intensa actividad como intérprete, dentro y fuera de la Universidad Católica. De hecho, ahora mismo ha estado ensayando con un ensamble barroco para un estreno del Ballet Nacional Chileno (ver más).

Además, lleva 15 años como maestro de capilla de la Catedral de Santiago. «Poco a poco, el deán nuevo, padre Héctor Gallardo, junto con el Departamento de Desarrollo de la Catedral, han impulsado todo un movimiento cultural que ha vuelto a posicionar, después de pandemia, a la Catedral como polo cultural. Y eso nos tiene muy contentos, con muchas iniciativas. Este año logramos hacer algunas mejoras en el órgano pequeño del altar, y estamos tratando de impulsar también que en un futuro tengamos más música, que se pueda avanzar con la recuperación del órgano grande. Estos dos mundos se están encontrando en este minuto y para mí es realmente una bendición, es un regalo», reflexiona.

Destaca igualmente que estudiantes, exestudiantes y profesores de Música UC y que los integrantes del Coro del Arzobispado, «trabajarán juntos convocados por una sola misión: poder hacer Bach. Algunos, desde la profunda fe. Y otros, desde el respeto. La música nos une».

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Respecto de las cantatas que se escucharán, comenta que la BWV 95 Cristo es mi vida, está cumpliendo 302 años ya que fue compuesta en 1723, y que igual que la BWV 8 Queridísimo Dios, ¿cuándo moriré?, ambas fueron compuestas para el mismo domingo, el decimosexto después de Trinidad.

«Las dos hablan de una perspectiva de la fe, pero con dos visiones muy distintas. Es muy interesante cómo Bach nos presenta dos soluciones de la vida, de la fe, de Dios, pero con músicas muy distintas», indica el profesor Rodríguez.

La última que se escuchará, la BWV 114 Amados cristianos, tened confianza, tiene 301 años, pues fue compuesta en 1724. «Parte con un coro inicial muy potente, en 6/4, y termina con un coral que invita a todos, a toda la asamblea y por eso va a ser muy significativo el Coro del Arzobispado, a hablar de Dios y de la compasión», destaca.

«Bach nos habla desde la fe, no es música que él haya hecho para otro fin, y creo que lograba hacer el punto: Dios suena así. La fe suena así»

Danilo Rodríguez

«Bach nos habla desde la fe, no es música que él haya hecho para otro fin, sino que está completamente al servicio de la fe. Con sus cantatas, trató de hablarles de Dios a los feligreses de esas iglesias; debe haber sido impresionante haber escuchado estos mismos corales que los propios feligreses cantaban y con todo este revestimiento musical. Y creo que Bach lograba hacer el punto: Dios suena así. La fe suena así», comenta el director.

Confidencia el profesor Rodríguez que a los integrantes del Coro del Arzobispado siempre les dice: «cuando usted cante, está orando». En ese sentido, indica, el aporte que puede hacer ese elenco, «es que, dentro de todo su estudio, su trabajo, su dedicación, está esa parte que es oración profunda. Creo que ahí nos vamos a poder conectar un poquitito con este afán que tenía Bach de decir una y otra vez en su música ‘esto es Dios, así suena la fe'».

En el caso de la soprano Pilar Garrido, solista invitada para el concierto Bach Santiago 53, es su duodécima participación en el ciclo. Era estudiante de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile cuando conoció el proyecto. 

«Estaba en primer año de canto las primeras veces que vine a ver conciertos del ciclo. Ser parte ahora que llegamos a la cantata 150 en la Catedral de Santiago es muy emocionante. Es un hecho muy significativo y es también una experiencia muy satisfactoria. Recuerdo que en mis primeros Bach se me hacía muy difícil la música, era muy difícil abordarlo, y en la medida que hemos ido haciendo más, y sumando las veces que uno viene de espectador a escuchar, se hace un lenguaje cada vez más cercano», confiesa.

A ello se suma, lo que significa cantar con el Coro del Arzobispado: «Eso es algo especial para nosotros y hará que el concierto sea todavía más relevante y más atractivo de venir a ver».

«Cuando supe del proyecto, esta tarea me pareció tan titánica, imposible de realizar incluso. Es muy bonito sentir que el legado no se perdió, que el deseo de Víctor Alarcón por hacer todas estas cantatas se está realizando»

Pilar Garrido

Una de las cosas que le llama la atención de la producción de Johann Sebastian Bach, explica la soprano, es que a pesar de que las cantatas siempre son creadas para una ceremonia litúrgica y su estructura suele ser básicamente la misma, «Bach siempre encuentra la forma de decirnos algo nuevo. Bach nos invita siempre a encontrar distintas respuestas dentro de lo que significa la fe. Muchas veces nos pone a prueba, nos hace cuestionarnos, y después nos hace tener certeza absoluta de la existencia de Dios, y ésa es una de las cosas más interesantes y más atractivas de los textos que vamos a interpretar este domingo 12».

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Pilar Garrido recuerda que cuando Víctor Alarcón publicó en Facebook una foto con todas las partituras de las cantatas de Bach, anunciando que realizaría el proyecto. «Esa tarea me pareció tan titánica, imposible de realizar incluso, y pensé en cuánto tiempo se necesitaría para lograrlo. Es muy bonito sentir que el legado no se perdió, que su deseo por hacer todas estas cantatas se está realizando. Ser parte del ciclo es muy lindo y muy emocionante. Siento que estamos haciendo un aporte a su legado y a su trabajo que era gigantesco», señala.

«Este proyecto está totalmente enmarcado en la vocación pública de la Universidad Católica. Es un regalo, no solamente porque la universidad lo entrega a la comunidad, sino que además lo entrega en forma gratuita. Y se ve en todos los conciertos que el público los valora mucho»

Felipe Ramos Taky

Felipe Ramos Taky, quien asumió la coordinación del Ciclo Bach Santiago cuando la Universidad Católica decidió continuar con el proyecto en memoria de Víctor Alarcón, tras su muerte en septiembre de 2018, era parte del núcleo central de esta iniciativa desde un principio.

«Cuando Víctor anunció el proyecto, todos nosotros nos adherimos al empuje que tenía él. Esto comenzó en el año 2017, y a mí me tocó comprar la colección de esas cantatas con las cuales se tomó esa famosa foto Víctor, en su living, con las cajas que contenían los veintitantos tomos de las cantatas. El equipo que él armó era muy balanceado; permitía volar, soñar, pero también mantener los pies en la tierra», comenta el profesor Ramos Yaky.

¿Cuál cree usted que era el objetivo de Víctor Alarcón con este proyecto? ¿Siente que se está concretando, alcanzando ese objetivo?

«Bueno, él lo dijo en la carta que ponemos en todos los programas: que suenen alguna vez en Chile todas las cantatas de Bach. Ése era su objetivo principal, impulsado por supuesto por el amor a Bach, porque Bach es una tremenda fuente de repertorio para los coros. Víctor tenía un amor enorme por la música de Bach y habíamos cantado varias veces los motetes e incluso algunas cantatas emblemáticas. Entonces creo que el objetivo era poder conocer las cantatas que, además, están en el corazón de la vasta creación de Bach, porque es muy distinto tener una caja con todos los discos que han sido grabados por las grandes estrellas mundiales, de interpretar tú o ser impulsor de un ciclo en que todas estas obras se van a interpretar en vivo. Y ese objetivo se está logrando».

¿Qué significa realmente para la región y para el país, para nuestra cultura musical, que ya se estén alcanzando las 150 cantatas?

«Es un hito. Me atrevo a decir que es un aporte real del compromiso público de la Universidad Católica. En el fondo, es un regalo que la universidad le va a hacer a Santiago y al país. Para nosotros, ése es el significado más prístino que tiene, pero detrás de eso hay un aprendizaje enorme de todo el equipo. Hemos aprendido cómo desarrollar una serie de conciertos de manera bastante fluida, y hemos aprendido también cómo interpretar el estilo. El público también ha ido aprendiendo. En el fondo, hay un clúster de conocimiento que está alrededor de las cantatas de Bach del ciclo y que es muy importante». 

¿Cuántos directores invitados y académicos UC dirigiendo ha habido hasta ahora? ¿Y solistas vocales? ¿Qué tan diversos han sido estos últimos, desde estudiantes a consagrados?

«Hasta ahora hemos tenido 12 directores invitados, la gran mayoría internacionales, y hemos sido ocho los académicos UC que hemos estado a cargo de los conciertos, ya sea desde la dirección o como concertino conductor. Hasta ahora hemos contado con 60 distintos solistas vocales; obviamente muchos de ellos han participado en uno o dos programas. Y creo que se ha cumplido a cabalidad la idea principal de Víctor Alarcón, en el sentido de que el ciclo de cantatas fuera un ciclo diverso, donde se contuviera a todos, como dice su carta, donde estén los de Chile y los del extranjero, donde estén los de 415 y los de 440, donde estén los históricamente informados y los instrumentistas modernos. Hemos podido darle una variedad, y justamente esa disimilitud le da la riqueza al ciclo. Por supuesto que también tiene una riqueza un ciclo de cantatas o un ciclo de la obra de Bach que es interpretado por el mismo elenco siempre, pero, sin miedo a ser soberbio, creo que es más meritorio darle forma a un ciclo en que muchos de nosotros hemos aportado para que se lleve a cabo».

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¿Podemos decir que estamos a tres cuatros de las cantatas de Bach?

«Sí, absolutamente. Las cantatas sacras son efectivamente 200, contando los vestigios y restando las cantatas que no son de Bach y que Bach no tuvo en consideración en su tiempo. Y las cantatas profanas son alrededor de 16. A eso se han ido agregando paulatinamente los motetes, que son 7, y también se han ido agregando las cantatas más grandes, que son del Oratorio de Navidad, del Oratorio de Pascua, y la Cantata BWV 11, que es del Oratorio de la Ascensión. Y por cierto, esperamos con gran ansia el momento de interpretar las obras grandes, como la Misa en Si menor y las Pasiones que espero que sean parte del ciclo también».

¿Cuáles son las características que, a su juicio, tiene este proyecto, Bach Santiago, que lo convierten en un buen ejemplo de aporte cultural y artístico del Instituto de Música UC, sus profesores y estudiantes, a la comunidad, que se enmarca en la vocación pública de la UC?

«Este proyecto está totalmente enmarcado en la vocación pública de la Universidad Católica. Es un regalo, no solamente porque la universidad lo entrega a la comunidad, sino que además lo entrega en forma gratuita. Y eso es algo muy impresionante; se ve en todos los conciertos que hay una reciprocidad, el público los valora mucho. En el fondo, se ha construido una audiencia que espera a Bach. El programa Bach Santiago-la cantata del domingo de Radio Beethoven  ha ayudado mucho en esto. Creo que se ha ido lentamente construyendo una bidireccionalidad en este proyecto, el cual tiene mucho de quehacer académico, porque como académicos hemos estado estudiando profundamente las cantatas y le traspasamos este conocimiento no sólo a los estudiantes que tocan con nosotros, sino también a la sociedad. O sea, estamos cumpliendo también la misión del Instituto de Música UC de mostrar en el escenario lo que se enseña en la sala. Por otra parte, los instrumentistas, coralistas y solistas que no son académicos de la UC probablemente sí lo son en otras universidades, y a ellos se suman los directores invitados. Creo que la Universidad Católica, nuestra ciudad y nuestro país deben sentirse muy orgullosos y muy contentos de este Bach Santiago que llegará pronto a las 200 cantatas».

Por Romina de la Sotta Donoso | 09-10-2025 | Publicado originalmente en musica.uc.cl.