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Danza

Carolina Bravo: "Trabajar con la compañía Movimiento es un desafío, pero también una fascinación"

diciembre 14, 2022

La coreógrafa chilena fue invitada para dirigir el montaje que celebra los 25 años de la emblemática compañía de danza independiente. Su obra, Susurros del viento, se inspira en el libro Manifiesto de Gastón Soublette y se presenta en Matucana 100.

Carolina Bravo: "Trabajar con la compañía Movimiento es un desafío, pero también una fascinación"

Fue bailarina del Ballet Nacional Chileno por 16 años. En paralelo, se desarrolló como coreógrafa. Ha sido reconocida por sus pares: fue nominada al Premio Altazor en 2004 como intérprete femenina, por su trabajo en Carne de cañón, del Colectivo de Arte La Vitrina, y también fue nominada en 2014 por Añañucas, de Mathieu Guilhaumon. En 2007 obtuvo el Altazor en esa misma categoría por su interpretación en la obra Colores, de Gigi Caciuleanu.

Carolina Bravo es la creadora elegida por la emblemática compañía de danza Movimiento para dirigir la obra con la cual el elenco celebra 25 años de existencia. Se titula Susurros del viento y se inspira en el libro Manifiesto de Gastón Soublette.

Se programó una función diaria dede el miércoles 14 y hasta el domingo 18 de diciembre en Matucana 100.

Radio Beethoven conversó al respecto con Carolina Bravo.

Carolina Bravo.

¿Por qué decidió trabajar con este texto en particular de Gastón Soublette?

«Esta creación nace desde la invitación que me realiza Movimiento, compañía emblemática de la danza independiente que está conmemorando sus 25 años de existencia. Me invitan a mí, que soy bailarina y coreógrafa, a trabajar con ellos, a dirigirles en una nueva creación. En la invitación ya estaba incluida la idea de inspirarse en las reflexiones de Gastón Soublette, específicamente el texto Manifiesto, que es lo último que este filósofo chileno ha publicado. Cuando me hacen la invitación me cuentan que les interesa conmemorar sus 25 años de una manera significativa, hablando de lo que en el presente estaba aconteciendo; el estallido social, la crisis de la pandemia, la crisis social y económica, la sustentabilidad. En el fondo, es  esta impresión de que el presente está en crisis, y buscando respuestas a cómo abordar esta crisis, es que aparecen en el panorama las reflexiones de don Gastón. Y, desde ahí, me realizan la invitación de tomar esas inspiraciones, por un lado, y cruzarlas con la idea de la conmemoración de sus 25 años, lo que a mí me hace sentido no en la perspectiva del protocolo de cumplir 25 años, sino justamente en cómo esta comunidad de danza independiente sostiene las ideas de colaboración, solidaridad, una cultura propia y persiste en atravesar esta crisis y ver la vida desde una perspectiva más alternativa, que es también aquello de lo que nos habla Gastón en su libro».

¿Cuán interesante es para usted trabajar con la compañía Movimiento?

«Trabajar con la compañía Movimiento ha sido, para mí, desafiante y fascinante. Es una compañía que evidentemente es un punto de referencia para quienes hacemos danza en Chile y también son personas de las cuales yo he aprendido. Natasha Torres, una de las bailarinas integrantes de la compañía, fue mi profesora desde que yo comencé a formarme cuando era muy chica, y así con cada uno de ellos. Son referentes y maestros de la danza. Por cierto es un desafío, pero también una fascinación por la entrega que ellos tienen, y por cómo esa entrega ha permitido que se ofrezcan a que yo les pueda dirigir. Son bailarines con una trayectoria importantísima, de una generación distinta de la mía, y es muy hermoso ver cómo se entregan a la opción de que yo, que soy de una generación distinta, les pueda dirigir».

Susurros del viento.

¿Qué les diría a los auditores para invitarlos a ver Susurros del Viento en Matucana 100?

«Invito a los auditores a asistir a nuestras funciones de Susurros del viento, y dejarse atravesar por las imágenes, por la poesía en movimiento, por las relaciones en silencio que no son explicadas como estamos acostumbrados, puesto que la danza evoca, y en este caso evoca las inspiraciones y reflexiones en torno a la idea de la crisis, del derrumbe, del desmoronamiento de lo que creíamos seguro y cómo el derrumbe pasa por mi cuerpo, pasa por mi sentir. Cómo, a través de ese derrumbe, podemos reencontrarnos tal vez con los ritos y con la idea de las relaciones humanas y el vivir en comunidad».

Susurros del viento. Foto: José Onetto.

Susurros del viento es una obra de gran formato y se inspira en el libro Manifiesto: peligro y oportunidades de la megacrisis de Gastón Soublette. Cuenta con el diseño integral de Katiuska Valenzuela, creación y producción musical de Benjamín del Río y la realización, idea original e interpretación de Compañía Movimiento:  Vilma Jiménez, Andrés Maulén, César Cisternas, Magdalena Bahamondes, Natasha Torres, Cristian Hewitt y Teresa Alcaíno.

La Compañía Movimiento suma más de 10 montajes y giras nacionales e internacionales. Tuvo su punto de partida en 1997, cuando las bailarinas nacionales, Teresa Alcaíno e Isabel Croxatto, impulsaron una coproducción chileno francesa titulada Los Ruegos. Para ello, convocaron como directores de la obra a los coreógrafos Claude Brumachon y Benjamin Lamarche, quienes durante 25 años condujeron el Centro Coreográfico Nacional de Nantes.

Susurros del viento. Foto: José Onetto.

“Ella tenía la fuerza necesaria para llevar a cabo un proceso como el que nosotros creíamos preciso. Nos pareció muy significativo, además, que fuera mujer quien dirigiera este montaje porque en este tiempo en que se está reivindicando la mirada desde lo femenino, sentimos que era muy importante ponerlo en escena en este momento porque lo requiere el mundo de hoy, requiere una mirada inclusiva, amorosa, mucho más abierta a entender el proceso que estamos viviendo”, dice Natasha Torres, integrante fundacional del colectivo.

Carolina Bravo. Foto: Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile.

Carolina Bravo se formó en el Centro Espiral con Patricio Bunster, Joan Jara y Manuela Bunster. En una función en esa escuela, Gigi Caciuleanu, coreógrafo rumano francés que acababa de asumir la dirección del Ballet Ncional Chileno, la vio actuar. Y después la convoc´o al elenco del Centro de Extensión Artístico y Cultural de la Universidad de Chile.

Desde su época de estudiante, ya trabajaba con compañías independientes. Pero además el propio Gigi Caciuleanu abrió el espacio en la temporada del Ballet Nacional Chileno para que los bailarines postularan sus trabajos coreográficos. Carolina Bravo participó, así, en una doble dimensión en la creación artística del elenco. En 2012, por ejemplo, creó El color del cuerpo, que fue nominada al Premio Altazor. En 2016 estrenó Pedrito y el lobo, ésta es nuestra historia, por la cual fue nominada al premio Nimiku awards.

Esta última obra tuvo, además, una nueva temporada en Centro Cultural GAM, en 2019. Su espíritu colectivo fue el motor de esa creación, como explicó en una entrevista de 2013 (ver aquí). «Lo que más rescato es el trabajo del grupo, es decir poner en escena a 24 bailarines como si fueran un cuerpo. No es tan cotidiano ver obras de arte contemporáneo para más de 20 bailarines”, señaló.

Carolina Bravo obtuvo el Premio Altazor 2007 por su interpretación en Colores, de Gigi Caciuleanu.

Por otra parte, obtuvo el Premio Círculo de Críticos de Chile 2020, como mejor intérprete y mejor idea original por Memoria y Presente. Su producción coreográfica ha sido presentada en diversos países, entre ellos, Cuba, Ecuador, Argentina.

Ya en 1996, Carolina Bravo comenzó a trabajar con diversos elencos. Lo ha hecho con Compañía Otux, que dirige Marcela Ortiz de Zárate, Compañía De Ree, dirigida por Marisol Vargas, Colectivo de Arte La Vitrina, que dirige Nelson Avilés y Compañía Movimiento. Ha colaborado con Constanza Makras, José Vidal, Plataforma Mono, Anilina, Zurvértice, Movimiento Insular, Colectivo La Vitrina y Compañía Espiral.

Asimismo, Carolina Bravo ha conquistado y desarrollado proyectos Fondart, como su investigación de 2006 “De la interpretación en danza”, que consistía en conversaciones con profesionales nacionales y en 2008, con la investigación De las causas y maneras de interpretar, mientras que en 2019, se adjudica un Fondart en la línea de patrimonio en torno a la obra Catrala desciende, de Patricio Bunster.

Ya había participado en la reposición de la obra de Patricio Bunster Catrala desciende, (Altazor 2007, categoría mejor coreografía) y habría también trabajado en la puesta en escena de Sincronía temporal de fragmentos dinámicos, de Natalia Sabat, en 2008.

Coordenadas
14 al 18 de diciembre. miércoles a sábado, 20:30 horas; domingo a las 19:30 horas, en Matucana 100, con el sistema Paga lo que puedas: $3.000, $5.000 o $7.000. Entradas aquí.

Susurros del viento.

Ficha artística
Dirección y coreografía: Carolina Bravo |Intérpretes: Vilma Jiménez, Andrés Maulén, César Cisternas, Magdalena Bahamondes, Teresa Alcaíno, Natasha Torres y Cristian Hewitt | Colaboración especial y voz: José Olavarría | Diseño integral: Katiuska Valenzuela | Asistencia de diseño: Tatiana Pimentel | Creación y producción musical: Benjamín del Río | Registro audiovisual: Juan Pablo Garretón | Fotografía: Cristina Wood | Prensa: Claudia Palominos | Producción: Francisco Paco López | Proyecto financiado por el Fondo Nacional de AAEE 2022.

Por Romina de la Sotta Donoso | 14-12-2022.

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