La Barbería: Dios es guionista
Miércoles 30 de Abril, 2025
Acerca de este podcast
Samuel Barber: «Siempre tocan el Adagio para cuerdas. Ojalá tocaran algunas de mis otras piezas». Atrapado en el hospital a causa del cáncer: poco antes de su muerte, el director Lukas Foss dirigió su propia interpretación al frente de la Orquesta Filarmónica de Brooklyn y se la dedicó al compositor convaleciente. También los amigos de Barber fueron a visitarlo al hospital y le tocaron el Adagio en directo con todo su amor (y para aburrimiento mortal del compositor, según el testimonio de su pareja, Carlo Menotti). A partir de las primeras críticas positivas, su fama no dejó de crecer.
Funerales, elegías, películas, televisión… Durante el s. XX, no hubo lugar triste donde no sonase el Adagio.
A día de hoy, algunas orquestas aún lo ensayan periódicamente, por si alguna celebridad estira la pata.