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Domingo 17 de marzo

Recordamos un famoso recital realizado en el Goethe Institut en 1985 y que protagonizaron el tenor Víctor Alarcón y la pianista Cecilia Plaza.

Este registro histórico es parte de un proyecto de recuperación, restauración y digitalización de archivos escritos, sonoros y visuales que pertenecen al Fondo Documental Anacrusa que fue preservado por Eduardo Cáceres hasta su donación en 2019 al Archivo de Música de la Biblioteca Nacional de Chile.

La pianista Cecilia Plaza fue una de las cofundadoras de Anacrusa, y después de completar sus estudios en la Universidad de Chile, se perfeccionó en Alemania. Estrenó muchas obras chilenas, como solista y en otros formatos, y ofreció primeras audiciones en nuestro país de partituras latinoamericanas y europeas.

Por otro lado, Víctor Alarcón no formó parte de Anacrusa, pero participó activamente como cantante y director coral. Después desarrolló una influyente actividad como director coral y académico hasta su sorpresiva muerte en 2018. Poco se recuerda su faceta como cantante y precisamente este documento muestra su colorido, carisma y emotividad.

Comenzamos con “Cueca” de Luis Advis, obra de 1978 sobre poesía de Jaime Silva, “La niña canta al río” de Rodolfo Norambuena, con texto de Lea Goldberg, y “Canciones de amor” de Carlos Botto, ciclo de 1952 sobre versos de Lope de Vega.

Al momento de este concierto, Anacrusa llevaba poco más de un año desde su creación. A sus reuniones asistían compositores, intérpretes y musicólogos, que mantuvieron vínculos estables o intermitentes con el proyecto, para construir un espacio de encuentro y reflexión en un contexto político-cultural poco apto para la música y el arte contemporáneos.

Por otra parte, el exilio y el asesinato de figuras que habían sido emblemáticas para la vida musical chilena hasta 1973, así como el debilitamiento de la institucionalidad musical que se centraba en la Universidad de Chile, provocaron un quiebre con el pasado reciente y que quedara una generación huérfana de referentes.

Seguimos recordando este recital de Víctor Alarcón y Cecilia Plaza con canciones del ciclo “Motivos de son” escrito por Hernán Ramírez en 1978 sobre poemas de Nicolas Guillen. Se titulan Mulata, Songoro cosongo, Hay que tener voluntá, Mi chiquita y Tú no sabe inglé.

El Goethe Institut fue el principal espacio que acogió las actividades de Anacrusa, iniciadas con conciertos para solistas o dúos, para luego extenderse a eventos mayores realizados en los Encuentros de Música Contemporánea que duraban de varios días e incluían conciertos, talleres y foros. Fueron cuatro en 1985, 1987, 1989 y 1994.

Y en 1985 tuvo lugar este recital, grabado por el Servicio Alemán de Documentación, cuya segunda parte fue dedicada enteramente a música sobre poesía de Pablo Neruda como gesto político, gesto que también incluyó obras de dos compositores exiliados, Gustavo Becerra y Sergio Ortega.

Continuamos con tres canciones del ciclo “Cantos del Capitán” compuesto por Sergio Ortega en 1982. Se titulan Pequeña rosa, No sólo el fuego y La noche en la isla. Después tenemos la canción “No me lo pidan” escrita en 1965 por Gustavo Becerra.

Además de Eduardo Cáceres y Cecilia Plaza, estuvieron asociados a Anacrusa compositores como Cirilo Vila, Cecilia Cordero, Gabriel Matthey, Guillermo Rifo y Francesca Ancarola, los musicólogos Carmen Peña, Denise Sargent, Rodrigo Torres y Juan Pablo González, los cellistas Rodrigo Díaz y Clara Jury, así como el fagotista Pedro Sierra.

Otros compositores que participaron fueron Hernán Ramírez, Alejandro Guarello, Andrés Alcalde, Rolando Cori y Rodolfo Norambuena, así como entre los intérpretes estuvieron el tenor Hanns Stein, el guitarrista Luis Orlandini, el flautista Alejandro Lavanderos y las pianistas María Paz Santibáñez y Karina Glasinovic.

Completamos la selección de este recital con las canciones “Sobre un verso del capitán” de Cecilia Cordero de 1985, “El fugitivo” de Cirilo Vila de 1978, “Tiranía” de Juan Pablo González de 1979 y “Las máscaras” de Eduardo Cáceres de 1984.

En la última interviene Raimundo Garrido en caja.

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