Los 30 años de experiencia pedagógica de Alicia Vega
Son tres volúmenes y se titulan Cuadernos de Alicia. Allí analiza la metodología que utilizó para sumergir a los niños en el mundo del cine.
Alicia Vega (89), la cineasta y educadora que realizó talleres de cine para niños y niñas de poblaciones en plena dictadura militar, escribió durante la pandemia una colección de 3 tomos que dan cuenta de la metodología que utilizó en aquellos años.
El taller de Cine para Niños es un proyecto privado, sin fines de lucro, que se inició en 1985 para operar exclusivamente en sectores de extrema pobreza de Chile. Durante 30 años -hasta 2015- Alicia Vega realizó 35 talleres, cada uno con una duración de seis meses, una vez por semana, y donde participaron más de 6.500 niñas y niños. Les mostraba películas, les hacía clases sobre cine, elaboraban objetos que mezclaban la imagen y el movimiento, juegos y ejercicios de creatividad.
Cuadernos de Alicia se compone de tres libros que buscan dejar testimonio y los lineamientos de sus talleres: 12 juegos, Películas; y Lenguaje. Fueron escritos a mano y diseñados por la propia Alicia Vega, bajo el alero editorial de Ocho Libros. Se lanzarán a las 18:00 horas del miércoles 23 de junio a través del canal de YouTube del GAM.
Participan la Premio Nacional de Literatura Diamela Eltit, el periodista Francisco Mouat, y Gonzalo Badal director editorial del sello Ocho Libros. También contará con un saludo de Alicia Vega.
Según Diamela Eltit destaca en uno de los tomos, Alicia Vega puso en marcha "de modo magistral", un proceso fundado en la imagen y en el movimiento de esa imagen, "que buscaba inscribir en las mentes infantiles instrumentos que conjugaban diversas formas expresivas como dibujo, escritura, manualidades para desplegar el cine, su historia y su diversidad en niñas y niños que se internaron en una de las disciplinas estéticas más subyugadoras del universo cultural”.

Ignacio Agüero, cineasta y alumno de Vega, destaca que "todo lo que Alicia cuenta en estos cuadernos da una idea precisa del rigor de su método pedagógico con los niños, lo que resulta en una guía, inspiración o estímulo para quienes se sientan llamados a replicar la experiencia o crear métodos propios. Hay un deseo también de que los niños pobres, de Chile o de cualquier lugar, puedan acceder a experiencias como esta”.
“Por eso estos cuadernos son la expresión material de su generosidad de poner a disposición de todos los profesores o educadores y cineastas que quieran trabajar con el cine y los niños, la experiencia y el aprendizaje acumulados en treinta años de talleres a través de todo el país. Ella sabe que algo así puede continuar sólo con profesores a quienes les guste mucho el cine y se sientan atraídos por transmitirlo, pero que además puedan captar en estas páginas, el grado de preparación y dedicación que cada taller requiere”, agrega el realizador de Cien niños esperando un tren, el documental que retrató el quehacer de Vega.

“Este patrimonio representa para la Fundación Cultural Alicia Vega el gran anhelo de poner a disposición de educadores, profesores y gestores culturales una experiencia que puede replicarse y reinterpretarse”, comenta Tehani Staiger, directora ejecutiva de la Fundación Alicia Vega.
“La publicación de los cuadernos de Alicia nos plantea nuevos desafíos entusiasmantes para el futuro. El primero de ellos será lograr una distribución de gran alcance, que ponga a disposición estos cuadernos en bibliotecas, librerías, aulas y educadores. También queremos tejer una red de educadores con los cuales mantener una prolífica y constante actividad de reflexión y creación de espacios que contribuyan a construir una sociedad que ponga la dignidad de los niños y niñas en el centro de su quehacer”, agrega.