Realizada en pandemia y confinamiento, la puesta en escena virtual La familia sustituta sitúa al país en el año 2030 en medio de una gran crisis global. “Aunque es política ficción, es una obra llena de historia”, dice su autor y director, Mateo Iribarren.

“Ha sido un proceso bastante largo y lleno de cambios. Escribí la obra antes del estallido social y justo se trataba de un fenómeno así, pero yo lo puse en 2030. Planteaba un Chile futurista, pero parece que no lo era tanto, porque nos pasó”, comenta el autor.

Interpretada por el propio Mateo Iribarren junto a María Constanza Abarca, Matías Berrios, Vicente Iribarren, Deborah Carrasco, Alejandro Trejo, José Luis Bouchon y Pablo López, el montaje se articula a través de breves y dinámicos cuadros que muestran la situación del país en la próxima década en medio de una gran crisis global, víctima del populismo. “Aunque es política ficción, es una obra llena de historia”, agrega Iribarren.

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