Este martes 14 de octubre, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, se estrenará El Pionero, un documental dirigido por Carlos Carvacho Ramos que aborda un episodio totalmente desconocido de la historia del exilio chileno: la mirada de un niño que creció en Yugoslavia durante la dictadura de Pinochet y que, en secreto, llegó a convertirse en pionero bajo la figura de Josip Broz Tito.

La función es gratuita, sin inscripción previa, a las 18:30 horas, en Matucana 464.

El documental acompaña la infancia del periodista Ricardo Morales Wolter, quien a los 4 años partió al exilio junto a sus padres, Érika y Mario. Tras un paso por Ecuador, la familia se instaló en Belgrado, capital de la entonces República Federativa Socialista de Yugoslavia, donde Ricardo creció inmerso en una cultura distinta: aprendió a hablar en serbio al jugar con niños de su barrio y fue parte de la Unión de Pioneros de Tito, la organización juvenil e infantil más importante del país.

La Unión de Pioneros era una agrupación de carácter político y cívico, similar a los scouts, pero con un fuerte contenido ideológico. Desde los siete años, todos los niños yugoslavos juraban fidelidad al mariscal Josip Broz Tito, su líder quien construyó un proyecto socialista autónomo, al margen tanto de Estados Unidos como de la Unión Soviética, posterior a la Segunda Guerra Mundial. Con uniformes, canciones y juegos, los pioneros fueron símbolo de la identidad yugoslava, y de un amor fervoroso por Tito.

“Ricardo vivió esa experiencia intensamente, a tal punto que atesoró una serie de objetos de esa época, que ingresó clandestinamente a Chile entre sus ropas a fines de los ochenta: un pañuelín rojo, un gorro coscacho con una estrella estampada, así como libros infantiles de adoctrinamiento yugoslavos, donde se puede ver a Tito en medio de ilustraciones y poemas. Todo eso había estado guardado, escondido entre sus recuerdos, hasta que Ricardo decide afrontar el tema con su familia, contar su historia a cámara, y donar sus recuerdos al Museo de la Memoria”, detalla Carlos Carvacho Ramos, realizador del cortometraje.

El documental es fruto del Magíster en Cine Documental de la Universidad de Chile, y su proceso creativo contó con el apoyo de docentes como Carlos Flores Delpino (Descomedidos y Chascones, 1973), Alejandra Carmona Cannobbio (Zurita, verás no ver, 2018) y Hans Mülchi Bremer (Alas de mar, 2010).

“La historia de El Pionero revela un contrapunto fascinante: mientras sus padres huían de la dictadura de Pinochet, Ricardo crecía en un país bajo el mando de otro régimen totalitario, liderado por Tito. La muerte del mariscal, en 1980, marcó el fin de su infancia en Yugoslavia y el abrupto retorno a Chile, donde esa parte de su vida debió quedar silenciada familiarmente, y de la que nunca más se volvió a hablar”, agrega Carvacho, quien califica a El Pionero no solo como una reconstrucción histórica, sino también “como un ejercicio de memoria y reparación familiar”.

“Esta obra busca reflexionar sobre el desarraigo, la memoria y la forma en que la infancia se ve atravesada por contextos políticos y culturales. Lo inédito de esta historia es que nos habla de un exilio en un país poco explorado en el imaginario chileno: Yugoslavia. Menos de 300 compatriotas llegaron allá, y Ricardo fue uno de ellos”, señala el director. Con entrevistas, material de archivo y un relato íntimo, El Pionero invita a pensar en cómo las dictaduras, las migraciones forzadas y los procesos políticos globales marcaron la vida de las infancias. Relato que culmina con la donación de los objetos de Ricardo al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, transformando una historia personal en parte de la memoria colectiva del país.