Cristian Gutiérrez, recital de guitarra barroca
En el segundo programa de la temporada de la Universidad Alberto Hurtado, se ofrecerá un panorama de la música para guitarra que se tocó en la América Virreinal.

El viernes 23 de junio se ofrecerá el segundo programa de la XVI Temporada de Conciertos del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado. Será un concierto solista en guitarra barroca a cargo de Cristian Gutiérrez, reconocido músico, docente y director de la carrera de Interpretación en Música Antigua de la UAH.
El programa, "La Guitarra entre Dos Mundo. Música para guitarra barroca en la América Virreinal". Se realizará a las 18:30 horas en el Aula Magna de la UAH, en Almirante Barroso 10, Santiago.
Abordará Jácaras, Esfachata y Sarabanda, Pasacalles y Canarios de Gaspar Sanz; Pavanas por la D y Jácaras de Sebastián de Aguirre, dos piezas anónimas del Archivo Archidiocesano de Guatemala, dos piezas anónimas del Libro de Zifra de Perú y también piezas de Santiago de Murcia: Fandango, Cumbé, La Azucena y Marionas.
Notas al programa de Cristian Gutiérrez, guitarra barroca
Llos instrumentos de cuerda pulsada se introdujeron en América desde el momento mismo en el que los españoles iniciaron el proceso de conquista y continuaron empleándose, de forma creciente, hasta nuestros días. Así lo muestran diversos testimonios documentales: según Jania Sarno, por ejemplo, un cargamento naviero enviado a San Juan de Puerto Rico y Santo Domingo en 1523 contenía treinta guitarras y trece vihuelas; y en 1629 el comerciante cuzqueño Juan de la Cruz contrató a un carpintero para que fabricase treinta y seis guitarras discantes, doce vihuelas y seis arpas.
De los instrumentos mencionados, la vihuela y la guitarra fueron quizá los que se cultivaron más ampliamente, pero desde fines del siglo XVI comenzó a usarse profusamente la guitarra de cinco órdenes –que hoy conocemos como “guitarra barroca”— y, con ella, el estilo rasgueado, que aunque existía con anterioridad fue difundido mayormente a partir de 1600. Sin embargo, al menos en Hispanoamérica la vihuela continuó usándose durante todo el siglo XVII, coexistiendo así con la guitarra de cinco órdenes. El convento de La Merced de Santiago de Chile, por ejemplo, tenía en 1676 dos vihuelas y una guitarra, además de otros instrumentos; y en un inventario de 1691, realizado en la misma ciudad, figuran claramente explicadas las diferencias entre una vihuela y una guitarra.
El progresivo abandono de la vihuela y el auge de la guitarra barroca coincidieron con un cambio de mirada respecto de esta última. Si Covarrubias y otros la consideraban un instrumento menor o imperfecto, el guitarrista Gaspar Sanz afirmaría en 1674 que la guitarra “ni es perfecta ni imperfecta, sino como tú la hicieres, pues la falta o perfección está en quien la tañe, y no en ella”.
De esta manera, en torno a 1700 el juicio estético ya no estaba radicado en el instrumento en sí, sino en el modo de interpretarlo, lo que en gran medida permitiría su aceptación por parte de lo que podríamos llamar la alta cultura. Con ello, se desarrolló un amplio repertorio musical en estilo punteado y mixto (rasgueado y punteado).
El presente programa busca dar cuenta de esta diversidad, por lo cual recoge repertorio para guitarra barroca en sus distintas vertientes señaladas. Pero la selección se ha basado exclusivamente en fuentes musicales cuya presencia se halla documentada en la América hispana, tanto si fueron importadas desde España como si fueron producidas en el Nuevo Mundo.
Entre las obras producidas en España se incluyen obras de la Instrucción de música de Gaspar Sanz (1640-c. 1710), impresa entre 1674 y 1697, y documentada en el Perú en 1779. El manuscrito de Sebastián de Aguirre, también conocido como Códice Saldívar nº 2, pertenece a una colección privada en México. Aunque no indique fecha alguna, su caligrafía y repertorio sugieren que debió copiarse en torno a 1700. En el Archivo Histórico Arquidiocesano de Guatemala, se conservan algunas piezas para guitarra barroca en un cuaderno con cifra para este y otros
instrumentos. El Libro de Zifra, conservado en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (780 Mis M 371) y copiado en torno a inicios de 1800, incluye música en su mayor parte anónima. Y el manuscrito Cifras Selectas de Guitarra de Santiago de Murcia (1673-1739) fue encontrado en Santiago de Chile y se conserva actualmente en la Biblioteca de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
De esta manera la idea es ofrecer un panorama de la música para guitarra que se tocó en la América Virreinal, vislumbrando espacios que iban de lo popular a lo aristocrático e incluso escuchar ecos de otras músicas más tardías, dando cuenta de la gran diversidad musical de este período.
Información: Instituto de Música | Universidad Alberto Hurtado.
Programa
Gaspar Sanz (1640-1710)
Jácaras
Esfachata y Sarabanda
Pasacalles
Canarios
Sebastián de Aguirre (c.1700)
Pavanas por la D
Jácaras
Anónimo, Archivo Archidiocesano (c.1800)
La Dama por la E
Sarabanda
Anónimo, Libro de Zifra (c.1800)
Dos minuetos
Sonata por la I
Santiago de Murcia (1673-1739)
Fandango
Cumbé
La Azuzena
Marionas
NOTAS AL PROGRAMA
Los instrumentos de cuerda pulsada se introduje