Ciclo Sidario: teatro para reflexionar
Lecturas dramatizadas de obras de Isidora Stevenson, Juan Andrés Rivera, María José Pizarro, Carlos Briones y Cristofer Caro fueron programadas.

Desde el miércoles 1 al domingo 12 de diciembre, y en un formato mixto, se desarrollará la segunda edición del Ciclo Sidario, encuentro teatral y muestra de dramaturgia producido por Compañía Siamesas, que pretende abrir espacios de reflexión y discusión desde el teatro en torno a las múltiples aristas y el impacto social del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el país.
Isidora Stevenson, Juan Andrés Rivera, María José Pizarro, Carlos Briones y Cristofer Caro son autores de los cinco textos que tendrán lecturas dramatizadas y dos funciones presenciales cada uno en Matucana 100, bajo la dirección de Ernesto Orellana, Cheril Linett, Diego Agurto, Valentina Parada y Juan Diego Bonilla. Al ciclo se suman cuatro talleres de creación y formación artística, y uno sobre prevención de infecciones de transmisión sexual. Todos serán online y gratuitos.
Cinco obras inéditas y escritas por dramaturgas y dramaturgos nacionales articulan la programación de la segunda versión de Ciclo Sidario. Cada una de las historias será escenificada por cinco directores de la escena local y arrojan, desde distintas ópticas y estilos, nuevas luces y sombras sobre las vidas de hombres y mujeres que conviven con el virus en distintos contextos y rincones del país.
Financiado por el Fondo Nacional del Desarrollo Cultural y Las Artes en sus dos versiones, el 2° Ciclo Sidario traspasará las pantallas: habrá dos lecturas dramatizadas en vivo de cada obra, todas en la Microsala del Centro Cultural Matucana 100, sede principal del evento, y con modalidad “paga lo que puedas”.
“Actualmente, Ciclo Sidario es la única plataforma de encuentro teatral que tematiza el VIH/Sida en Chile”, comenta Gustavo Alonso Carrasco, actor y coordinador general de Ciclo Sidario.
“Esta versión, a diferencia de la primera, se destaca por tres cosas: la primera es que se realizará en formato mixto y que las lecturas dramatizadas podrán ser vistas presencialmente, y además serán grabadas y subidas a la web, donde quedarán disponibles al público con acceso gratuito. La segunda es que este año sumamos un área de formación dirigida a artistas, personas seropositivas y personas interesadas en la temática, con talleres también gratuitos y en ambos formatos. Y la tercera, es que en esta edición se presentarán además cinco textos que serán escenificados por cinco directoras y directores, en lugar de los seis textos y tres directores que tuvimos el año pasado. Esto permitirá apreciar no solo una mirada dramatúrgica, sino también de puesta en escena al momento de abordar el VIH, que es lo que mueve a este proyecto”, agrega.
La programación de lecturas dramatizadas la abrirá la obra Laura, del actor y dramaturgo Carlos Briones -autor de Tectónica de Placas, obra ganadora de la Muestra Nacional de Dramaturgia 2018-, que se presentará el miércoles 1 y sábado 11 de diciembre a las 19.00 horas, en la Microsala de Matucana 100. La ficción sube al escenario a la fallecida política chilena y activista por los derechos humanos Laura Rodríguez Riccomini, quien en 1989 fue la primera mujer del Partido Humanista en el mundo en obtener un escaño parlamentario y, un año más tarde, en la primera diputada además en abrir el debate sobre el VIH/Sida en Chile. Murió de un tumor cerebral en 1992, a los 35 años. El texto será dirigido por Ernesto Orellana (Teatro Sur) y leído en escena por los actores Tito Bustamante y
Amada Ceballos.
Le seguirá No me mirí así, título de la obra de la dramaturga María José Pizarro (Franco) que se presentará los jueves 2 y 9 de diciembre. Dirigida por Diego Agurto (Colectivo de Artes Escénicas) y protagonizada por Nicole Waak, la historia recae en dos amigas que se reúnen para conmemorar una fecha importante que marcó el inicio de una nueva vida para ambas.
Desde un pueblo cordillerano del sur de Chile emerge la voz de Záfira, la protagonista de El exilio de la concubina, de Cristofer Caro, dramaturgo y director de la compañía Teatro Limerencia, y autor de obras como Materna y Los ladridos de Bolonia. Záfira baja a la capital regional para participar de la ponencia anual sobre “Sexualidad campesina en sectores australes”, donde surge el debate en torno a la centralización de los tratamientos retrovirales en las capitales regionales y la tensión con la sexualidad rural de los cuerpos disidentes. Las lecturas dramatizadas del texto serán los viernes 3 y 10 de diciembre. Dirige Valentina Parada (Colectivo Homónimo y autora de Proyecto Mileva). En el elenco está La Socorro Cola de Montt y Noco Aguirre en la música.
La dramaturga y autora de Hilda Peña, Isidora Stevenson, llega también a Ciclo Sidario con su nueva obra Mi corazón es un ancla, que el sábado 4 y el miércoles 8 de diciembre subirá a escena en formato de lectura dramatizada. La artista y fundadora del colectivo performático Yeguada Latinoamericana, Cheril Linett, dirige a un reparto integrado por Lorenza Quezada, Sofía Oportot, Paulina Valdenegro y Andrew Bargsted y la historia de una mujer que sorpresivamente es diagnosticada como VIH+. A través de distintas conversaciones con su entorno más cercano, irá enfrentando y desmontando sus propios prejuicios en torno al virus.
El domingo 5 y luego el 12 de diciembre, en tanto, será el turno de Qué es el fuego, del dramaturgo y diseñador teatral Juan Andrés Rivera (Los Contadores Auditores). El director Juan Diego Bonilla (TeatroPuerto) y la actriz Victoria de Gregorio conducen la historia de una pareja de amigos separados por la distancia. Ella recibe noticias sobre él e intenta comunicarse enviándole audios de WhatsApp. Su amigo casi no responde. Durante su insistencia, ella descubre la historia por la que él atraviesa y repasa su historia juntos. Tras la función del domingo 12, Ciclo Sidario culminará con la presentación de la performance Travesía Travesti, del colectivo Sexo Químico.
Después de cada función habrá un conversatorio entre artistas y espectadores, además de stands informativos.
“Todos los textos de este año presentan figuras femeninas fuertes que son protagonistas o llevan la acción dramática. Al presentar estas figuras, también muestran perspectivas poco abordadas en la dramaturgia que tematiza el VIH. Por ejemplo, una madre seropositiva que habla de transmisión vertical en una de las obras. En los textos dramáticos chilenos que existen es casi nula la presencia de esta mirada”, asegura Gustavo Alonso Carrasco.
Y agrega: “Actualmente son pocos los dramaturgos y dramaturgas que abordan el VIH y de hecho se aborda poco en el teatro. Es por esto que les artistas que forman parte del ciclo fueron convocados no necesariamente por tener trabajos previos en torno al VIH, pero sí a las temáticas de género desde distintas perspectivas. Esto nos hacía confiar en la sensibilidad que podían tener a la hora de escribir sobre el tema”.
“El principal objetivo de Ciclo Sidario es contribuir a la erradicación del estigma social con el que ha cargado el virus históricamente. Abrir una instancia cultural en torno a esta problemática, donde puedan converger diferentes miradas sobre el tema, tanto desde el arte y el activismo. Que se discuta, que se hable, que se rompa el tabú”, declaran también Noel
Saint-Jean y Macarena Tapia, productoras del ciclo.
Información: Ciclo Sidario.