En el Teatro del Puente se presenta entre el 7 y el 10 de septiembre Bruta: fantasías y excesos, de la compañía teatral Amateur, de Valparaíso. Sólo serán cuatro exclusivas funciones del 7 al 10 de septiembre a las 20:00 horas. Bajo la dirección de Marco Ignacio Orellana y con la interpretación de Habib de la Jara, esta pieza de teatro, danza y performance expone y cuestiona los límites corporales en escena.

Funciones en el Teatro del Puente (Río Mapocho, entre puentes Pío Nono y Purísima. Entrada general por $6.000 y $4.000 para estudiantes y tercera edad, $6.000 público general. Sólo venta digital en Ticketplus.

Bruta es una obra que busca romper los cánones y estereotipos de la belleza tradicional a través de una performance de teatro y danza. Protagonizada por Habib de la Jara y a cargo de la compañía teatral de Valparaíso Amateur, la cuerpa adquiere un significado absoluto sobre el escenario, exhibiendo su cansancio, resistencia y resiliencia de una transformación sin género.

“La puesta en escena aborda reflexiones sobre cómo a partir de un cuerpo en movimiento surgen tensiones, gestos y acciones concretas para continuar con la interpretación del cuerpo como lugar de lo político. Es a través del cuerpo donde el sujeto simboliza las relaciones con el mundo. Es por ello que creamos una pieza que da al diálogo, a la reflexión, al intercambio de saberes y experiencias desde la Compañía Amateur con las y los espectadores”, cuenta Marco Ignacio Orellana, director de la obra.

Bruta es una obra performática que se centra en la discusión sobre la cuerpa y sus múltiples estados y posibilidades. Es una propuesta que invita a poner en cuestión los discursos tradicionales o hegemónicos sobre lo estético en un cuerpo bailarín sobre lo que consideramos fijo o transitorio en los estados psíquicos, físicos e identitarios.

“Lo grotesco, catártico y lo emotivo. La vibración del cuerpo es el eje central de esta pieza, marcando posiciones concretas de un territorio psicosomático que habita le performer. Es una obra que incita a subvertir el orden que la biopolítica ha instalado y que nos ha condenado a un orden disciplinario irreal y castrador”, agrega el director.

A través de esta corporalidad que late, se golpea, se acaricia, se defiende, se muestra y se esconde, saca del territorio de lo íntimo una experiencia personal, que se desprivatiza para hacernos parte y fluir en estas realidades muchas veces marginalizadas y silenciadas.

“La obra es un desafío enorme para la concentración, ya que requiere que la mente y el cuerpo logren ir a la par del viaje; es autosuficiente, se sostiene a sí misma, sin esconderse en parafernalias o caricaturas, es un trabajo honesto que requiere gran destreza”, detalla Habib de la Jara, protagonista de la obra.

Información: Teatro del Puente.