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Concierto

Sinfónica de Ñuble: Brahms para Dos

El exigente Doble Concierto abordará el elenco con Emmanuele Baldini y Stanimir Todorov como solistas, y se suma la Segunda Sinfonía con la dirección de Fabricia Medeiros.

La Orquesta Sinfónica del Ñuble, que dirige Emmanuele Baldini, finaliza su Temporada Sinfónica Internacional 2025 con “Brahms para Dos”, programa cuyo repertorio contempla, por primera vez, dos obras del compositor alemán Johannes Brahms. Se trata del Doble Concierto para violín y violonchelo y la Sinfonía nº 2, que serán interpretados por 60 músicos en escena, dirigidos por la maestra brasileña Fabricia Medeiros, con la participación como solistas del violinista Emmanuele Baldini y el chelista Stanimir Todorov, principal chelo de la Orquesta Estable del Teatro Colón de Buenos Aires.

Serán dos funciones, ambas a las 19:30 horas; el jueves 20 de noviembre en el Teatro Municipal de Chillán, con entrada general por $5 mil y por $3 mil para estudiantes y adultos mayores, y el viernes 21 de noviembre en el Centro Cultural de San Carlos, con entrada liberada.

Para Emmanuele Baldini, director artístico de la Sinfónica de Ñuble y solista en violín de este programa, este Doble Concierto de Brahms es “extremadamente desafiante” desde el punto de vista musical. A su juicio, la historia de la sinfonía alcanza con Brahms “la cúspide del desarrollo de esta forma musical luego de Haydn, Mozart y Beethoven”. El compositor representa, según afirma, la “apoteosis del sinfonismo romántico”, en el que conviven una búsqueda constante de nuevos lenguajes musicales y una profunda conexión con las tradiciones del barroco y el clasicismo. "En Brahms conviven dos almas, una más progresista y un alma absolutamente conectada con sus padres musicales”, agrega.

La directora invitada Fabricia Medeiros, nacida en São Paulo y formada en Dirección Orquestal por la Escuela de Música del Estado de São Paulo – EMESP Tom Jobim, adelanta que el público vivirá una experiencia intensa y apasionante, con obras que revelan la grandeza y sensibilidad de Johannes Brahms. Destaca que el compositor “combina emoción y estructura con una maestría única” y que su música invita a reflexionar y conectarse profundamente con lo humano.

Sobre la Segunda Sinfonía, Medeiros sostiene que es “luminosa y llena de serenidad, como un paisaje sonoro que transmite equilibrio y esperanza”, mientras que el Doble Concierto expresa una energía profundamente emotiva y un diálogo conmovedor entre los solistas y la orquesta. Ambas piezas, afirma, ofrecen un viaje emocional que refleja la riqueza del universo musical de Brahms.

“Hacer música junto a dos grandes y extraordinarios músicos, los solistas Emanuele Baldini y Stanimir Todorov, será, sin duda, una experiencia muy especial y enriquecedora”, concluye.

El Doble Concierto para violín y violonchelo de Brahms, en tanto, traerá nuevamente a Ñuble a Stanimir Todorov, luego de su participación como solista en “Entre Mundos” el año pasado. En esta ocasión, Todorov dialogará musicalmente con Emmanuele Baldini. Para el violinista italiano, la obra es “una maravillosa conversación romántica en tres movimientos”, ideal para abrir la velada antes de adentrarse en la aventura sinfónica de la segunda parte del concierto.

El doctor en musicología y académico de la Universidad Adventista de Chile, Pablo Ramírez Césped, destaca a Johannes Brahms como uno de los máximos exponentes de la música pura. “Aquella que se justifica por sí misma y que no depende de palabras, imágenes o historias, a diferencia de la música programática”. Este ideal -señala- alcanzó en el siglo XIX su máxima expresión con la sinfonía y la música de cámara, formas que “invitan al auditor a una experiencia estética profunda”.

El académico agrega que en este contexto se inscribe la Sinfonía n°2 en Re Mayor concluida en 1877 tras un minucioso proceso creativo. Para el compositor alemán, como para muchos románticos, la sinfonía representaba la forma instrumental absoluta.

La influencia de Beethoven, especialmente su Novena Sinfonía, llevó a Brahms a abordar este género con gran cautela y profundidad. Ramírez señala que enfrentarse a esta obra exige “apertura y disposición a sentir”. Por ello, considera que el programa de noviembre será una oportunidad valiosa para que el público de Ñuble se acerque a la obra del autor romántico.

Información: Orquesta Sinfónica del Ñuble.

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